A medida que sus seres queridos con demencia se pierden en
los síntomas de agresión, agitación o confusión a las familias les quedan pocas
soluciones médicas buenas. En la década de 1990 una nueva generación de
medicamentos antipsicóticos ganó popularidad porque evitaban los efectos
secundarios tales como el síndrome de Parkinson vinculado con los medicamentos
antipsicóticos convencionales que se usaban en el tratamiento de la demencia.
Pero en un nuevo estudio encabezado por la Universidad de
Michigan y el Sistema de Cuidado de la Salud de Asuntos de Veteranos en Ann
Arbor los investigadores muestran que el uso de estos medicamentos de segunda
generación comenzó a disminuir significativamente en el año 2003, años antes de
que se añadiera una %u201Cetiqueta negra%u201D de advertencias de la Administración de
Alimentos y Medicamentos (FDA por su sigla en inglés) en 2005, el tipo de
advertencia más firme emitida por la FDA.
Helen C. Cales, profesora asociada de psiquiatría en la
Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan e investigadora en el Sistema
de Salud de Asuntos de Veteranos en Ann Arbor, dijo que esto muestra un
conocimiento creciente de que se estaba tomando en serio el riesgo de diabetes
e infarto vinculado con estos medicamentos.
Las recetas de los medicamentos de segunda generación
disminuyeron aún más después de la advertencia de %u201Cetiqueta negra%u201D, lo cual
muestra que también esto tuvo un impacto, dijo Kales, la investigadora
principal en el estudio.
%u201CSi se observa la historia de las advertencias de etiqueta
negra, a veces han tenido efecto y otras veces no%u201D, añadió. %u201CCuando se emitió
una advertencia acerca de los niños que tomaban antidepresivos vimos una enorme
disminución en el uso, pero en otros casos no hubo demasiado cambio. En este
caso al parecer los proveedores de cuidado de la salud respondieron a la
advertencia%u201D.
El análisis, publicado en la edición del 7 de febrero de la
revista Archives of General Psychiatry, recogió datos de más de 250.000
pacientes en los registros nacionales de Asuntos de Veteranos mantenidos en Ann
Arbor. Es el único estudio de este asunto que tiene ajustes por los cambios
demográficos, apunta el artículo-
Si bien el número de casos de demencia entre los pacientes
de VA mayores de 65 años de edad aumentó de 30.000 en 1999 a 100.000 en 2007
con el envejecimiento de los veteranos de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra
de Corea, el estudio encontró que el uso de medicamentos antipsicóticos de
segunda generación disminuyó. Las recetas bajaron de un 18 por ciento de los
pacientes a un 12 por ciento.
%u201CSin el ajuste por el envejecimiento de población puede
verse que la disminución comenzó antes de que se emitiera la advertencia%u201D,
indicó Kales.
Los autores del estudio no identifican una sola razón para
esta disminución durante el período anterior a la advertencia, pero observaron
que los médicos y las publicaciones empezaban a tomar nota de los riesgos
fatales vinculados con esa clase de medicamentos que incluye Olanzapine (Zyprexa),
Riperodine (Risperdal) y Quetiapine (Seroquel).
A pesar de los
mayores riesgos y la eficacia a veces limitada de estos medicamentos, los
médicos y las familias desesperadas encontraron pocas alternativas buenas, dijo
Kales.
%u201CEl mensaje para el público es que las familias deben
adoptar un enfoque mesurado y necesitan una conversación con el médico acerca
de los beneficios y los riesgos potenciales%u201D, continuó. %u201CLos comportamientos
vinculados con la demencia pueden poner una carga enorme sobre las familias y,
desafortunadamente no hay una cura mágica%u201D.