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Especialistas buscan visibilizar los obstáculos que enfrentan las personas que viven con alguna discapacidad causada por incidentes neurológicos, así como los retos que experimentan sus cuidadores. Al respecto, la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencias (SMME) hace un llamado a la población en general para su prevención y atención oportuna.
La Federación Mundial de Neurología, la cual representa a más de 123 sociedades médicas alrededor del mundo, incluyendo la SMME, estableció como lema “No dejar a nadie atrás”, resaltando que las afecciones neurológicas pueden ocurrirle a cualquier persona sin importar edad, etnia, género o nivel socioeconómico.
De acuerdo con el Dr. Luis Daniel Sánchez Arreola, Miembro de la Mesa Directiva de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia, “las personas que sufren de alguna discapacidad neurológica; la cual conlleve un impedimento físico, mental, cognitivo o sensorial; pueden tener problemas para participar plenamente en la sociedad. Sin embargo, a través de la rehabilitación y seguimiento al paciente y sus cuidadores, es posible mejorar su condición y, así, reincorporarse a la vida cotidiana de una mejor manera.”
Priorizar la salud cerebral en el país es fundamental. Enfermedades como el infarto cerebral, la migraña, demencia y epilepsia son las principales causas de limitaciones físicas o mentales en los pacientes que las padecen. En México, las enfermedades cerebrovasculares son la sexta causa de muerte, y actualmente se estima que es la principal causa de discapacidad en adultos mayores.
En México se han logrado importantes avances en la atención y prevención de las enfermedades cerebrovasculares. Un ejemplo de esto es la reciente presentación en la Cámara de Diputados de la Estrategia CAMALEÓN, la cual ha sido impulsada por la SMME desde 2018 y pretende concientizar a la población sobre cómo identificar los síntomas de un infarto cerebral con el acrónimo del mismo nombre: CAra colgada, MAno pesada, LEngua trabada y ON de ponerse en acción y acudir al hospital en un lapso no mayor a 4.5 horas para ser atendido.
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El Dr. Arreola explicó que la Estrategia CAMALEÓN está pensada para hacer equipo con la población en general: “En el país cada año se presentan más de 170 mil casos de infartos cerebrales, lo cuales conllevan a posibles discapacidades neurológicas y motoras. Para disminuir este riesgo, lo ideal es que el paciente logre recibir atención médica en máximo 4.5 horas desde el inicio de los síntomas. Cuando las personas aprenden a identificar un infarto cerebral inmediatamente, será más probable que lleguen a tiempo al hospital donde ahora nos tocará a nosotros, como médicos, entrar en acciÓN”.
Se busca reconocer que los efectos y desafíos no se limitan a aquellos que experimentan directamente la discapacidad. Detrás de cada paciente con problemas neurológicos hay un cuidador, familiar o ser querido que también vive las consecuencias y enfrenta obstáculos significativos. Es por ello que el círculo cercano a un posible paciente de infarto cerebral también debe de conocer la Estrategia CAMALEÓN para identificar signos y síntomas de un posible infarto cerebral y llevar a su familiar, amigo o compañero de trabajo al hospital
“El impacto emocional y físico se extiende más allá del paciente. Los cuidadores enfrentan desafíos constantes y deben adaptarse a nuevas realidades que a menudo implican un cambio drástico en sus rutinas y prioridades”, mencionó Sánchez Arriola, también Médico Urgenciólogo.
Para la SMME, lograr que el impacto de las enfermedades neurológicas disminuya es una tarea de todos y abarca desde la prevención y cambio de hábitos por parte de la población, hasta establecer estrategias de diagnóstico, atención y rehabilitación oportunos de la mano de las autoridades de salud, sociedades médicas y asociaciones de pacientes.
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