De los tumores cerebrales, el glioblastoma multiforme es el más agresivo y mortal
El Consejo Mexicano de Certificación en Radioterapia reconoce déficit de especialistas
Los tumores cerebrales son enemigos silenciosos a los que debemos conocer muy bien para saber cómo se comportan, especialmente el glioblastoma multiforme que es uno de los más agresivos, cuyo impacto no sólo es en el paciente, sino en la familia porque afecta al cerebro, nuestro coordinador general, limitando las funciones del habla o motoras, por ejemplo, de un padre de familia, de una madre o de un hijo, asegura el Doctor Gilberto Morgan.
En entrevista, Morgan Villela, Jefe de la División de Oncología y Hematología, y encargado del Servicio Nacional de Radioneurocirugía de la Unidad Nacional del IMSS –servicio y equipo único en México y en Latinoamérica para cuya construcción se invirtieron recursos del orden de los 150 millones de pesos entre obra y equipo médico–, destaca que en el IMSS estamos creando mucha conciencia para que los pacientes sean tratados como debe ser para que reciban lo que necesite porque los tumores cerebrales requieren una atención muy especial.
Para ello debemos trabajar en formar más especialistas porque se trata de un trabajo multidisciplinario, apunta el Doctor Morgan, quien destaca que con las estrategias actuales y con medicamentos como la temozolamida, que es una quimioterapia oral y otros avances, tenemos nuevas expectativas en el manejo de estos pacientes.
Morgan Villela explica que los tumores %u201Chabitualmente se generan tanto en el sistema nervioso central (tejido glial) y pueden aparecer en la parte que sostiene a la glía, que es el soporte del sistema nervioso. El más agresivo y maligno es el glioblastoma multiforme por su comportamiento biológico que hace que crezca a través de los vasos y forme vasos sanguíneos de donde se alimenta para generar espacio en el sistema nervioso donde causa lesiones y desplaza las funciones naturales como el habla, el sistema motor, y además produce mucho edema. %u201CPor ello el reto que tenemos lograr no sólo que el paciente viva más, sino que viva más y mejor, con buena calidad de vida y estamos trabajando en ello%u201D.
Entrevistado por separado, Luis Héctor Bayardo, médico Radio-oncólogo en el Servicio Nacional de Radioneurocirugía explica que en ese centro de Occidente se brinda tanto diagnóstico como tratamiento, toda vez que se cuenta con un acelerador lineal cuyos dispositivo permite localizar con gran precisión dentro del cráneo volúmenes de menos de un milímetro y administrar altas dosis de radiación en un blanco preciso.
Además se tiene resonancia magnética nuclear con capacidad para hacer estudios en forma más rápida y con mejor calidad de imagen, un tomógrafo multicortes y un angiógrafo con arco biplanar y software diseñado para neurología que hasta hoy es el único en América Latina. En su estación de trabajo se integran las imágenes del angiógrafo, del tomógrafo y de la resonancia magnética, lo que permite hacer una simulación virtual con el acelerador lineal para localizar y tratar tumores intracraneales con una precisión submilimétrica, en algunos casos con una sola dosis y en otros con varias.
Con este equipo y con tratamientos como la temozolamida que tiene la capacidad de atravesar la barrera hetamoencefálica, concretamente en glioblastoma, se puede mejorar la sobrevida del paciente y control local en los tratamientos cuando se maneja combinada con radioterapia externa, apunta el médico de 37 años con especialidad en radio cirugía, egresado d la Universidad de Guadajara y posgrado en el Instituto Nacional de Cancerología y en Hospitales públicos de París.
Otro experto consultado, el Doctor Armando Fernández Orozco, Jefe de Servicio de Radioterapia en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE y Presidente del Consejo Mexicano de Certificación en Radioterapia, apunta que desde hace más de una década el Consejo tiene preocupación porque el número de radio oncólogos es deficitario para las necesidades y por ello se busca incentivar a los nuevos profesionales de la salud en el área particular de radioterapia.
%u201CEn cuanto a Oncología Médica y Neurocirujanos también continúan en constante formación, si acaso en algunas ciudades habrá déficit pero es menor%u201D, dice y agrega que en el caso del ISSSTE en el caso particular del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre se ven de 100 a 120 casos por año de gliomas malignos específicamente, además de otro tipo de tumores. El reto, destaca, %u201Ces curar, es aumentar la supervivencia con calidad de vida digna%u201D.
Por su parte, el Doctor Cuauhtémoc de la Peña Hinojosa, quien tomará posesión en octubre próximo como Presidente de la Sociedad Mexicana de Radioterapia destaca que los retos para la radioterapia son grandes, entre los cuales está llevar educación a colegas, información sobre la especialidad a residentes en formación pero sobre todo tener una mejor atención clínica y humana a los pacientes para darles mejor calidad de vida.
Orginario de Monterrey, Nuevo León, De la Peña Hinojosa agrega que la radioterapia ha dado un giro muy grande porque ahora tenemos radioterapia de tercera y cuarta dimensión que ha dado éxitos en los tratamientos al ser un pilar fundamental junto con la cirugía de los gliomas del cerebro. %u201CLa radioterapia está muy dirigida a tumores cerebrales y se ha logrado eliminarnos y controlarlos satisfactoriamente con el apoyo de quimioterapias orales.
Con esos procesos también se generan menos daños en pacientes pediátricos porque contamos con quimioterapias orales como Temodal que es una pastilla sumamente útil en el tratamiento de los gliomas que tiene efecto antineoplásico cuya utilidad para control y erradicación de tumores o gliomas y también de tumores metastáticos se ha demostrado. El Doctor De la Peña Hinojosa, destaca que actualmente se cuenta con un promedio de 130 radio-oncólgos en Méxco de los cuales al menos 100 ejercen, número muy bajo para las necesidades de atención en el país.
Uno de los pocos especialistas en oncología clínica y radioterapia, el Doctor Vinicio Toledo Buenrostro, Jefe del Departamento de Aceleración Lineal y adjunto en el Servicio de Radio Cirugía del Hospital San Javier en Guadalajara, Jalisco, apunta que la radiocirugía se aplica tanto en pacientes pediátricos como en adultos con técnicas muy exactas de localización por medio de imágenes.
En el caso de los gliomas la radiación tiene diferentes respuestas y es consistente a nivel internacional pero los de alto grado son más difíciles de tratar y es una opción complementaria al abordaje pero sí %u2013coincide%u2014 en México sí tenemos infraestructura y equipo pero lo que hace falta son más especialistas. Tenemos la capacidad para hacer los procedimientos y hay instalaciones con equipos nuevos pero los médicos que empiezan su formación no buscan esta especialidad y por ello a veces buscan otra donde la oferta laboral es más fácil de encontrar.
Finalmente el neurocirujano pediatra, Javier Terrazo, adscrito al Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE detalla que en ese centro se atienden entre 3 y 4 casos de gliomas por ser un Hospital de Referencia y %u201Csí tenemos pacientes pediátricos con presencia de tumores que son todos aquellos menores de 16 años%u201D.
Entre los tumores pediátricos está la leucemia y los de sistema nervioso central pero leucemia es originada a base de células formadoras de glóbulos rojos y blancos del sistema hematopoyético y el central va a neuronas, es decir son tumores sólidos. Una vez que se identifica la lesión se valora ofrecer procedimiento quirúgico o hacer una excéresis o resección para quitar el tumor por completo y se manda a estudiar para posteriormente administrar quimioterapia y/o radioterapia.
Anteriormente, añade, la
esperanza de vida era de 1 a 2 años pero actualmente se ha duplicado y ello depende en gran medida de la estirpe del tumor y de la observación para evitar la recidivas o recaídas y sí, podemos decir que los tumores se controlan y en algunos casos se logra la curación, concluye el facultativo egresado de la UNAM con especialidad en el Instituto Nacional de Pediatría y en el Nacional de Neurocirugía.
Los tumores cerebrales son enemigos silenciosos a los que debemos conocer muy bien para saber cómo se comportan, especialmente el glioblastoma multiforme que es uno de los más agresivos, cuyo impacto no sólo es en el paciente, sino en la familia porque afecta al cerebro, nuestro coordinador general, limitando las funciones del habla o motoras, por ejemplo, de un padre de familia, de una madre o de un hijo, asegura el Doctor Gilberto Morgan.
En entrevista, Morgan Villela, Jefe de la División de Oncología y Hematología, y encargado del Servicio Nacional de Radioneurocirugía de la Unidad Nacional del IMSS –servicio y equipo único en México y en Latinoamérica para cuya construcción se invirtieron recursos del orden de los 150 millones de pesos entre obra y equipo médico–, destaca que en el IMSS estamos creando mucha conciencia para que los pacientes sean tratados como debe ser para que reciban lo que necesite porque los tumores cerebrales requieren una atención muy especial.
Para ello debemos trabajar en formar más especialistas porque se trata de un trabajo multidisciplinario, apunta el Doctor Morgan, quien destaca que con las estrategias actuales y con medicamentos como la temozolamida, que es una quimioterapia oral y otros avances, tenemos nuevas expectativas en el manejo de estos pacientes.
Morgan Villela explica que los tumores %u201Chabitualmente se generan tanto en el sistema nervioso central (tejido glial) y pueden aparecer en la parte que sostiene a la glía, que es el soporte del sistema nervioso. El más agresivo y maligno es el glioblastoma multiforme por su comportamiento biológico que hace que crezca a través de los vasos y forme vasos sanguíneos de donde se alimenta para generar espacio en el sistema nervioso donde causa lesiones y desplaza las funciones naturales como el habla, el sistema motor, y además produce mucho edema. %u201CPor ello el reto que tenemos lograr no sólo que el paciente viva más, sino que viva más y mejor, con buena calidad de vida y estamos trabajando en ello%u201D.
Entrevistado por separado, Luis Héctor Bayardo, médico Radio-oncólogo en el Servicio Nacional de Radioneurocirugía explica que en ese centro de Occidente se brinda tanto diagnóstico como tratamiento, toda vez que se cuenta con un acelerador lineal cuyos dispositivo permite localizar con gran precisión dentro del cráneo volúmenes de menos de un milímetro y administrar altas dosis de radiación en un blanco preciso.
Además se tiene resonancia magnética nuclear con capacidad para hacer estudios en forma más rápida y con mejor calidad de imagen, un tomógrafo multicortes y un angiógrafo con arco biplanar y software diseñado para neurología que hasta hoy es el único en América Latina. En su estación de trabajo se integran las imágenes del angiógrafo, del tomógrafo y de la resonancia magnética, lo que permite hacer una simulación virtual con el acelerador lineal para localizar y tratar tumores intracraneales con una precisión submilimétrica, en algunos casos con una sola dosis y en otros con varias.
Con este equipo y con tratamientos como la temozolamida que tiene la capacidad de atravesar la barrera hetamoencefálica, concretamente en glioblastoma, se puede mejorar la sobrevida del paciente y control local en los tratamientos cuando se maneja combinada con radioterapia externa, apunta el médico de 37 años con especialidad en radio cirugía, egresado d la Universidad de Guadajara y posgrado en el Instituto Nacional de Cancerología y en Hospitales públicos de París.
Otro experto consultado, el Doctor Armando Fernández Orozco, Jefe de Servicio de Radioterapia en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE y Presidente del Consejo Mexicano de Certificación en Radioterapia, apunta que desde hace más de una década el Consejo tiene preocupación porque el número de radio oncólogos es deficitario para las necesidades y por ello se busca incentivar a los nuevos profesionales de la salud en el área particular de radioterapia.
%u201CEn cuanto a Oncología Médica y Neurocirujanos también continúan en constante formación, si acaso en algunas ciudades habrá déficit pero es menor%u201D, dice y agrega que en el caso del ISSSTE en el caso particular del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre se ven de 100 a 120 casos por año de gliomas malignos específicamente, además de otro tipo de tumores. El reto, destaca, %u201Ces curar, es aumentar la supervivencia con calidad de vida digna%u201D.
Por su parte, el Doctor Cuauhtémoc de la Peña Hinojosa, quien tomará posesión en octubre próximo como Presidente de la Sociedad Mexicana de Radioterapia destaca que los retos para la radioterapia son grandes, entre los cuales está llevar educación a colegas, información sobre la especialidad a residentes en formación pero sobre todo tener una mejor atención clínica y humana a los pacientes para darles mejor calidad de vida.
Orginario de Monterrey, Nuevo León, De la Peña Hinojosa agrega que la radioterapia ha dado un giro muy grande porque ahora tenemos radioterapia de tercera y cuarta dimensión que ha dado éxitos en los tratamientos al ser un pilar fundamental junto con la cirugía de los gliomas del cerebro. %u201CLa radioterapia está muy dirigida a tumores cerebrales y se ha logrado eliminarnos y controlarlos satisfactoriamente con el apoyo de quimioterapias orales.
Con esos procesos también se generan menos daños en pacientes pediátricos porque contamos con quimioterapias orales como Temodal que es una pastilla sumamente útil en el tratamiento de los gliomas que tiene efecto antineoplásico cuya utilidad para control y erradicación de tumores o gliomas y también de tumores metastáticos se ha demostrado. El Doctor De la Peña Hinojosa, destaca que actualmente se cuenta con un promedio de 130 radio-oncólgos en Méxco de los cuales al menos 100 ejercen, número muy bajo para las necesidades de atención en el país.
Uno de los pocos especialistas en oncología clínica y radioterapia, el Doctor Vinicio Toledo Buenrostro, Jefe del Departamento de Aceleración Lineal y adjunto en el Servicio de Radio Cirugía del Hospital San Javier en Guadalajara, Jalisco, apunta que la radiocirugía se aplica tanto en pacientes pediátricos como en adultos con técnicas muy exactas de localización por medio de imágenes.
En el caso de los gliomas la radiación tiene diferentes respuestas y es consistente a nivel internacional pero los de alto grado son más difíciles de tratar y es una opción complementaria al abordaje pero sí %u2013coincide%u2014 en México sí tenemos infraestructura y equipo pero lo que hace falta son más especialistas. Tenemos la capacidad para hacer los procedimientos y hay instalaciones con equipos nuevos pero los médicos que empiezan su formación no buscan esta especialidad y por ello a veces buscan otra donde la oferta laboral es más fácil de encontrar.
Finalmente el neurocirujano pediatra, Javier Terrazo, adscrito al Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE detalla que en ese centro se atienden entre 3 y 4 casos de gliomas por ser un Hospital de Referencia y %u201Csí tenemos pacientes pediátricos con presencia de tumores que son todos aquellos menores de 16 años%u201D.
Entre los tumores pediátricos está la leucemia y los de sistema nervioso central pero leucemia es originada a base de células formadoras de glóbulos rojos y blancos del sistema hematopoyético y el central va a neuronas, es decir son tumores sólidos. Una vez que se identifica la lesión se valora ofrecer procedimiento quirúgico o hacer una excéresis o resección para quitar el tumor por completo y se manda a estudiar para posteriormente administrar quimioterapia y/o radioterapia.
Anteriormente, añade, la
esperanza de vida era de 1 a 2 años pero actualmente se ha duplicado y ello depende en gran medida de la estirpe del tumor y de la observación para evitar la recidivas o recaídas y sí, podemos decir que los tumores se controlan y en algunos casos se logra la curación, concluye el facultativo egresado de la UNAM con especialidad en el Instituto Nacional de Pediatría y en el Nacional de Neurocirugía.