Los trastornos del sueño son padecimientos
que afectan el desarrollo habitual del tiempo destinado a
dormir. Algunos pueden ser muy graves e interferir con el funcionamiento
físico, mental y emocional del individuo, resultando incluso incapacitantes.
Estos trastornos son tan variados como la
dificultad para respirar, pesadillas, movimiento involuntario de brazos o
piernas, narcolepsia (sueño excesivo) e insomnio, este último es uno de los más
recurrentes especialmente entre la población en edad productiva, aunque su
aparición puede darse incluso desde la niñez.
El insomnio tiene un impacto negativo en la
productividad laboral o escolar de quien lo padece, además de síntomas como
irritabilidad, falta de concentración, dificultad para memorizar e, incluso,
depresión.
Especialistas psicología del Hospital General
Regional No. 220, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) delegación
Estado de México Poniente, mencionan que las presiones laborales y las
actividades cotidianas estresantes pueden ser detonadores de este problema.
Este trastorno se hace presente cuando en
horas de reposo o sueño no se descansa lo suficiente, cuando es difícil y
tardado conciliar el sueño o bien cuando al estar durmiendo se despierta sin
motivo alguno y ya no se puede dormir.
Los especialistas del IMSS destacaron que el
insomnio es un padecimiento que se presenta con mayor frecuencia en la
población de entre 20 y 30 años de edad, siendo las mujeres las más propensas a
presentarlo, en periodos prolongados de tensión y ansiedad que las mantienen
despiertas más tiempo de lo habitual.
Indicaron que es posible que este tipo de
trastorno, también puede ser condicionado por alguna enfermedad física como
diabetes, hipertensión arterial, parkinson, hipotiroidismo, enfermedades
respiratorias, por alteraciones psiquiátricas como depresión, cansancio,
fatiga, estrés y ansiedad.
Al tener insomnio, las personas no cuentan
con un equilibrio de adrenalina y serotonina, esta última es catalogada como la
sustancia de la alegría y al haber un aumento de la adrenalina las personas se
encuentran irritables, molestas, nerviosas, vigilantes y exaltadas, por la
razón de no tener un descanso adecuado, lo que sin duda puede acarrear
consecuencias negativas en su círculo familiar, social y sobre todo laboral.
Los médicos del Seguro Social resaltaron la
importancia de no automedicarse, lo recomendable es que un vez que pasen
periodos prolongados sin dormir o con dificultad para conciliar el sueño,
acudan a su Unidad de Medicina Familiar para que el profesional de la salud
valore si se trata únicamente de estrés o es un problema de salud más severo y
así corregirlo a tiempo.