LaSalud.mx .- Los problemas de reproducción son cada vez más comunes, pues se estima que el 12% de las parejas en algún momento de su vida presentan problemas de fertilidad. El anhelo de ser padres sin lograrlo es una realidad que cada vez más personas experimentan, por lo que tendrán que recurrir al uso de algún método de reproducción asistida.
Debido a la crisis sanitaria que se vive actualmente y por recomendación de las autoridades mundiales de medicina reproductiva, así como por indicaciones gubernamentales, algunas clínicas de reproducción asistida optaron por suspender sus actividades clínicas, pensando en la seguridad de sus pacientes.
La Dra. Martha Luna, especialista en Medicina Reproductiva e Infertilidad de la Clínica RMA of New York-México, afirma que “Ante la actual contingencia, derivada de la pandemia por COVID-19, un número importante de parejas que estaban por iniciar algún tratamiento de reproducción asistida, o que ya se encontraban en el proceso de lograr un embarazo, vieron comprometido su deseo de ser padres ante las recomendaciones de la Sociedad Europea, Americana, Latinoamericana y Mexicana de Medicina Reproductiva, quienes recomendaron suspender los tratamientos de reproducción asistida a partir del 15 de marzo de 2020. También recomendaron suspender procedimientos quirúrgicos electivos y procedimientos diagnósticos no urgentes, además de atender a los pacientes mediante telemedicina para mantener a la población en confinamiento y evitar la propagación del virus SARS-CoV2”.
Estas recomendaciones se emitieron en su momento, debido a la ausencia de evidencia en la literatura médica sobre el impacto que COVID-19 tiene en la mujer embarazada y en su feto. Asimismo, para evitar complicaciones asociadas a embarazos que pudieran saturar el sistema de salud y primordialmente, para fomentar las medidas de distanciamiento social.
“Hoy, la evidencia científica nos indica que el riesgo de transmisión vertical (madre a feto) es extremadamente bajo. A diferencia de otras epidemias como el SARS o MERS, las mujeres embarazadas con COVID-19 no han mostrado un mayor riesgo de complicaciones asociadas a la infección en comparación con mujeres no embarazadas”, destacó la especialista.
Debido a que esta pandemia continuará durante un tiempo indefinido y a que la infertilidad es una enfermedad y la medicina reproductiva es un servicio esencial, la Clínica de Fertilidad RMA of New York-México con sede en la Ciudad de México, ha decidido reiniciar sus actividades clínicas y tratamientos de fertilidad, manteniendo una vigilancia sumamente estrecha y tomando medidas estrictas para reducir riesgos para sus pacientes y su personal.
Fortaleciendo su compromiso con los pacientes y para acompañarlos en este proceso, RMA of New York-México puso a su disposición consultas virtuales (telemedicina), que brindan la oportunidad de revisar meticulosamente cada caso, así como ofrecer y discutir las opciones de tratamientos que requieren planeación. El uso de video conferencias les permite a los pacientes avanzar en el camino de estos tratamientos, tales como Fertilización In Vitro, congelación de óvulos, inseminación intrauterina, cirugía reproductiva, entre otros.
La clínica ha establecido exhaustivos protocolos de sanidad y protección para recibir a sus pacientes. Mismos que consideran la aplicación de cuestionarios de triaje para conocer el estado de salud en el que se encuentran sus pacientes, los cuales deberán completarse dos semanas antes de comenzar con un tratamiento de reproducción asistida y un día antes del inicio de la estimulación ovárica.
Dentro de los protocolos establecidos por la clínica, se contempla también la realización de por lo menos dos pruebas de COVID-19 (RT-PCR), que deberán efectuarse a la pareja antes de iniciar con el proceso de reproducción asistida.
Por otro lado, se solicitará la asistencia de una sola persona en las consultas presenciales para evitar la acumulación de más de dos personas en la sala de espera, logrando un menor flujo de pacientes entre una consulta y otra. Además, se ha establecido de manera mandatoria el uso de cubrebocas, gel antibacterial y toma de temperatura al llegar a la clínica.
“Debido a que nuestro principal objetivo es asegurar el bienestar de los pacientes y de nuestro personal, como parte de las medidas de prevención se ha implementado el uso mandatorio de EPP, equipo de protección personal para todo nuestro equipo de trabajo, así como la aplicación del cuestionario de triaje cada 2 semanas. De esta manera podremos continuar ayudando a todas las parejas que buscan formar una familia brindando la seguridad de atenderse en una clínica libre de COVID-19”, expresó la Co-Directora de RMA of New York-México.
Finalmente, es necesario destacar la importancia de buscar la ayuda de un especialista de manera oportuna cuando no es posible concebir tras varios intentos sin lograrlo, “por ello es fundamental que una vez que tomen la decisión de someterse a un tratamiento, no posterguen acercarse a una clínica especializada en fertilidad, pues habrá casos donde el tiempo será un aliado clave para lograr un tratamiento exitoso”. El anhelo de convertirse en padres es un trabajo en equipo que debe conservarse, teniendo en cuenta que la infertilidad tiene solución, concluyó la Dra. Luna.