Por: Paul Wolfe, vicepresidente senior global de recursos humanos para Indeed
Crear un lugar de trabajo seguro y saludable es una de las prioridades que deben tener las empresas en la actualidad. A pesar de que el bienestar de los empleados ha sido un tema que ha cobrado relevancia en los últimos años, la emergencia sanitaria por covid-19, así como otros eventos recientes, han incrementado la necesidad de implementar recursos y normas en pro del bienestar dentro de las organizaciones.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) , 75% de los mexicanos sufren de fatiga por estrés laboral, superando a países como China y Estados Unidos. Asimismo, un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), arrojó que el 85% de las compañías del país no cuentan con las condiciones adecuadas para que sus colaboradores tengan un balance entre vida y trabajo.
Si bien este ya era un tema que debía ser atendido, la pandemia global vivida durante el 2020 ha provocado que las personas se enfrenten a nuevos retos que han cambiado por completo su entorno laboral y personal. Hoy, los empleados no solo deben adaptarse a una modalidad de trabajo a distancia y al uso de la tecnología como principal herramienta para realizar sus actividades diarias, sino que también deben ocuparse del cuidado de los hijos, atender juntas de trabajo por videollamada, realizar tareas de la casa, entre otros.
Esto ha provocado que sentimientos como el estrés, la angustia e incluso la depresión afecten la salud mental de las personas. Una encuesta realizada por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE), de la Universidad Iberoamericana, arrojó que el 27.3% de las personas de mayores de 18 años presentaron síntomas depresivos y el 32.4% síntomas de ansiedad grave durante la fase dos de la pandemia.
Por ello, hoy más que nunca es de suma importancia implementar acciones dentro de las empresas para apoyar la salud de los colaboradores y sus familias. A continuación, compartimos algunas recomendaciones:
Programas y beneficios para la salud mental: ofrecer a los empleados programas, recursos y/o herramientas que les permitan atender su salud mental. Es importante recordar que cada trabajo e industria es diferente y tienen sus propios factores de estrés laboral, por ello es recomendable considerar diferentes tipos de recursos y asegurarse de que sean los adecuados.
Terapias y asesoramientos virtuales: debido a la situación actual, la asistencia presencial a terapias se ha visto afectada, por lo que los empleados pueden preguntarse cómo iniciar o dar seguimiento a sus sesiones.
Para atender esta necesidad se recomienda ofrecer terapias virtuales que permitan a los empleados hablar con profesionales sobre su situación. Esta modalidad puede incluso alentar a más colaboradores a recibir la atención que antes les resultaba incómoda.
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Aplicaciones de meditación o mindfulness (atención plena): la meditación y la atención plena pueden ayudar a mejorar la capacidad de los empleados para hacer frente a los desafíos que la pandemia ha traído consigo. De hecho, algunas investigaciones muestran que este tipo de prácticas ayudan a afrontar el cambio y a reducir los síntomas del estrés, la ansiedad y la depresión. Proporcionar a los empleados acceso gratuito o con descuento a aplicaciones de meditación o mindfulness, puede ser una gran opción.
Programa de asistencia al empleado (EAP por sus siglas en inglés): estos programas ayudan a los colaboradores a enfrentar sus desafíos personales o profesionales, los cuales incluyen estrés, depresión, abuso de sustancias, problemas familiares y otros factores estresantes potenciales.
Si la empresa ya cuenta con estos programas, ahora es un buen momento para promoverlos mediante correos electrónicos internos, boletines informativos, durante las reuniones de equipo o en la intranet de la compañía.
Programas que promueven la salud física: algunos estudios muestran que el ejercicio físico tiene beneficios para la salud mental. Se ha demostrado que los ejercicios aeróbicos reducen la ansiedad y la depresión. Ofrecer desafíos de acondicionamiento físico, sesiones de estiramiento en equipo mediante videollamadas o descuentos en aplicaciones de ejercicio o clases de acondicionamiento físico en línea pueden ser otra opción.
Alentar al equipo a desconectarse: dado que las líneas entre el trabajo y la vida personal siguen siendo confusas, los empleados pueden presentar más dificultades para descansar o desconectarse a su hora. Asimismo, debido a las restricciones en los viajes, muchas personas se han visto obligadas a cancelar o posponer sus planes de vacaciones.
Es necesario alentar a los colaboradores a que disfruten sus días de vacaciones, incluso si no planean ir a ningún lado. Mediante la comunicación interna se pueden promover actividades que fomenten el descanso y pasar tiempo en familia. Por ejemplo: realizar un campamento en el jardín o iniciar un proyecto de mejora del hogar pueden ser algunas opciones.
Hoy más que nunca, las empresas deben establecer la salud mental de sus empleados como una prioridad absoluta. Esto no solo porque es lo correcto, sino también porque creará equipos de trabajo felices, productivos y eficientes a corto, mediano y largo plazo.
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