México, D. F., a 21 de junio (Redacción Salud Mundo de Hoy).- Se calcula que cuatro mil niños mexicanos padecen toxoplasmosis, de acuerdo con una investigación realizada por el Instituto Nacional de Pediatría (INP).
La toxoplasmosis es una infección provocada por un parásito que se desarrolla en el intestino de los gatos y es eliminado a través de las heces fecales.
En mujeres embarazadas puede provocar aborto o en su defecto graves alteraciones en el feto, como hidrocefalia, lesiones cerebrales, epilepsia y sordera. Mientras que en personas inmunocomprometidas -con defensas bajas- puede llevar a la muerte.
El contagió se da por vía oral, al tener contacto con los denominados “ooquistes”, los cuales tienen la capacidad de sobrevivir por meses en el medio ambiente y se encuentran en las heces fecales del gato.
Otra forma de contaminación es por el consumo de carne cruda de cualquier tipo, debido a que también esta parásito infecta a animales domésticos como vacas, cerdos y reses.
Ante esta situación, la doctora María Dolores Correa Beltrán, investigadora en Ciencias Médicas, durante el Simposio de Toxoplasmosis, indicó la importancia de buscar que se incluya la prueba de toxoplasmosis dentro del Tamiz Neonatal, para diagnosticar de forma temprana esta enfermedad, ya que existen tratamientos que pueden prevenir o disminuir las diversas alteraciones visuales, cerebrales y auditivas en el bebé.
La doctora enfatizó la importancia de realizar un estudio de sangre a las mujeres que deseen concebir, para descartar un posible contagio. Si embargo, se debe tener sumo cuidado durante el periodo de gestación, ya que si se contamina la madre con el parásito, corre el riesgo de perder al producto.
Si esto sucediera a la mitad del embarazo, el bebé fallecería antes de los dos primeros años de vida.
Finalmente, la investigadora comentó que la mayoría de los casos ocurren cuando la infección se adquiere en el último trimestre del embarazo, dando como resultado que al momento del nacimiento los niños parezcan normales -no presentan ninguna sintomatología- pero a futuro, si no son diagnosticados de forma temprana, desarrollan alguna discapacidad grave.