México D. F., 23 de enero (Redacción LaSalud.com.mx).- La enfermedad de Alzheimer es una afección cerebral progresiva y degenerativa que afecta la memoria, el pensamiento y la conducta de quien la padece. Está considerada como una forma de demencia. Su origen está relacionado con la formación de una proteína llamada beta amiloidea, la cual se acumula en placas que dañan el cerebro.
Existen antecedentes de vacunas que pretendían prevenir la enfermedad, pero ninguna ha dado resultado hasta ahora. Sin embargo, los científicos no se dan por vencidos; un ejemplo de esta actitud es el trabajo de un equipo de investigadores de la Universidad de Florida del Sur, en Estados Unidos.
Los expertos lograron desarrollar una vacuna suministrada a través de la piel, la cual estimula al sistema inmunológico para que reconozca a la proteína beta amiloidea, la ataque y la destruya. Las pruebas preeliminares en animales han resultado “espectaculares”, a decir del equipo de investigación.
La vacuna está pensada para suministrarse por medio de un parche en la piel, lo que reduce las posibilidades de que haya reacciones inmunológicas adversas en el organismo, a diferencia de las vacunas convencionales.
El parche fue probado en la piel de ratones con una degeneración cerebral similar al Alzheimer. Los investigadores encontraron que la vacuna no provocó ningún efecto tóxico, fenómeno que explicaron al señalar que las células madre especializadas que se encuentran en la piel, conocidas como células de Langerhans, podrían dirigir al organismo a responder positivamente a la vacuna.
Se pretende extender la investigación para comprobar si el parche puede reducir la pérdida de memoria en los animales con Alzheimer, también se buscará comprobar si la vacuna es capaz de reducir la “carga senil” de placas cerebrales. Si estos ensayos muestran beneficios cognitivos claros, será posible pensar en pruebas clínicas con humanos.
El tejido cerebral de las personas con Alzheimer muestra "nudos neurofibrilares" (fragmentos enrollados de proteína dentro de las neuronas que las obstruyen), "placas neuríticas" (aglomeraciones anormales de células nerviosas muertas y que están muriendo, otras células cerebrales y proteína) y "placas seniles" (áreas donde se han acumulado productos de neuronas muertas alrededor de proteínas).
Aunque estos cambios ocurren en cierto grado en todos los cerebros con la edad, se presentan mucho más en los cerebros de las personas con enfermedad de Alzheimer, cuya presencia sólo puede comprobarse tomando muestras del cerebro de los pacientes una vez que mueren. (Con información de BBC Mundo)