México, D.F., (Redacción LaSalud.com.mx).- La Secretaría de Salud informó a través de un comunicado que la depresión, además de afectar el estado de ánimo de la persona, su forma de ser, la manera en que se ve a sí mismo y la relación con quienes le rodean, daña el funcionamiento orgánico y físico del paciente.
La depresión severa, la distimia y el trastorno bipolar son los problemas más comunes. La depresión severa es más frecuente entre los 15 y 30 años, pero puede presentarse a cualquier edad, incluso en niños y ancianos. Los factores psicológicos, biológicos, ambientales y circunstanciales influyen en su desarrollo.
También afecta a personas sin una historia familiar de esta patología o a partir de algún evento como la muerte de un ser querido, un cambio fuerte en el estilo de vida, estrés, abuso de drogas y alcohol o por enfermedades graves, sobre todo accidentes cerebro-vasculares, ataques del corazón, cáncer, parkinson y trastornos hormonales, entre otros.
La distimia es una forma crónica de depresión que se caracteriza por un estado de desánimo, pesadumbre y tristeza casi todos los días, además de inapetencia o compulsión por las comidas, insomnio o somnolencia durante el día, pérdida de la energía o cansancio extremo, baja autoestima, falta de concentración y sensación de desesperanza.
El trastorno bipolar resulta de alteraciones en las áreas del cerebro que regulan el estado de ánimo y afecta tanto a hombres como a mujeres. Generalmente aparece por primera vez entre los 15 y 25 años. Algunos factores que pueden contribuir a que se desencadene la enfermedad son el genético, el estrés excesivo o los problemas familiares.
La Secretaría señaló que lo más importante por hacer es ayudar al paciente a recibir el diagnóstico y tratamiento adecuados. También indicó que en ocasiones se requiere el apoyo de un familiar o amigo para hacer una cita y acompañarle al médico.