Uno de los análisis más grandes que se han hecho sobre el efecto de la terapia con estatinas sobre el riesgo de accidente cerebrovascular confirma los beneficios de tomar estos medicamentos de uso generalizado.
Los datos de los ensayos clínicos en los que participaron 267,000 individuos mostraron una reducción general de doce por ciento en la incidencia de accidente cerebrovascular entre los que toman estatinas, y cada reducción de uno por ciento del colesterol total predijo una disminución relativa en el riesgo de accidente cerebrovascular de 0.8 por ciento.
El informe, que aparecerá en la edición del 19 de enero de Journal of the American College of Cardiology, fue dirigido por médicos de la Universidad G. d’Annunzio en Chieti, Italia.
“Esto coincide con estudios anteriores y refuerza el beneficio de la terapia de estatinas en la prevención del accidente cerebrovascular en poblaciones seleccionadas de pacientes”, apuntó el Dr. Larry B. Goldstein, director del Centro del Accidente Cerebrovascular de la Universidad de Duke.
Sin embargo, el informe sugiere que la reducción del riesgo de accidente cerebrovascular no se explica completamente por el efecto de reducción del colesterol de las estatinas, agregó el Dr. Brendan M. Everett, catedrático en medicina de la Facultad de medicina de Harvard y cardiólogo asistente del Hospital Brigham and Women’s. El estudio JUPITER, que ayudó a dirigir, encontró un beneficio para las personas que tenían altos niveles de la proteína C reactiva, un marcador de inflamación.
“Hay muchas explicaciones posibles para la reducción del riesgo de accidente cerebrovascular en pacientes tratados de forma activa, y una de ellas es la reducción de la inflamación con terapia de estatinas”, apuntó Everett. “En el estudio JUPITER, observamos una reducción de 48 por ciento en la incidencia total de accidente cerebrovascular y de 51 por ciento en la incidencia de accidente cerebrovascular isquémico entre los pacientes que tenían una medida normal de colesterol LDL en la línea base”.
Un accidente cerebrovascular isquémico, la forma más común, ocurre cuando un coágulo bloquea una arteria cerebral.
“Tomamos a las personas que tenían niveles normales de colesterol y observamos una reducción en la incidencia de accidente cerebrovascular similar a la de los ensayos en los que se seleccionaron personas con altos niveles de colesterol”, explicó Everett. “Esto me sugiere que aquí sucede algo más”.
Aunque los investigadores de JUPITER se centraron en la inflamación, “aún así redujeron los niveles de colesterol LDL de forma significativa”, señaló Goldstein.
No hay duda con respecto al valor de la terapia de estatinas en la reducción de otros riesgos cardiovasculares en personas con altos niveles de colesterol LDL. El análisis italiano encontró más beneficios derivados de las estatinas que otros regímenes que reducen el colesterol.
“Las estatinas deberían ser realmente nuestra primera opción para reducir el colesterol”, sugirió Everett. “Esto también es así para la enfermedad cardiaca y el accidente cerebrovascular. Mostramos que incluso los pacientes que tenían niveles de colesterol normales se podían beneficiar de las estatinas”.
“Lo más gratificante de este metaanálisis es que las estatinas, entre todas las terapias que reducen los lípidos, parecen ser las más efectivas”, señaló el Dr. Robert D. Brown, director de neurología de la Clínica Mayo en Minnesota. “El uso de la terapia de estatinas es particularmente importante en las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular. Se usan de manera más agresiva en personas que han tenido un accidente cerebrovascular, en un intento por evitar otro”.