ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS vs EL MAL ALZHEIMER
Los investigadores de la Universidad de Florida del Sur trabajaron con ratones genéticamente alterados para que desarrollen placas de proteína beta-amiloide y problemas de memoria del estilo de los que se observan en el mal de Alzheimer. También usaron animales sanos para comparar los resultados obtenidos con uno y otro grupo.
Durante nueve meses, los ratones estuvieron expuestos durante una hora por día a un campo electromagnético exactamente igual al que generan las antenas de los celulares.
Nos sorprendió que la exposición al celular, al comenzar en la adultez temprana, protegiera la memoria de ratones que de otra manera estaban destinados a desarrollar los síntomas del Alzheimer. Fue aún más sorprendente que las ondas electromagnéticas generadas por estos teléfonos realmente aliviaran los problemas de memoria en los ratones viejos con Alzheimer, dijo Gary Arendash, el autor principal.
Arendash detalló que si la exposición a las ondas comenzaba cuando los animales eran adultos jóvenes, entonces los tests destinados a medir la memoria y las habilidades cerebrales daban los mismos resultados en los ratones sanos y en los que tenían la alteración genética destinada a que desarrollen los síntomas del Alzheimer. Cuando las ondas electromagnéticas de los celulares se aplicaban a ratones que ya mostraban síntomas de este mal, entonces los problemas de memoria se volvían más leves.
Como todos estos efectos tomaron meses en aparecer, los investigadores especularon con que estos beneficios tardarían años en desarrollarse en los seres humanos. También afirmaron que sus descubrimientos podrían abrir paso a formas efectivas, no invasivas y no farmacológicas para prevenir y tratar el Alzheimer.
Ahora están investigando si distintas frecuencias e intensidades de onda electromagnética tendrían efectos diferentes sobre las habilidades cognitivas que se deterioran en esta enfermedad.