El Parkinson es una
enfermedad degenerativa del sistema nervioso central, caracterizada por la pérdida progresiva de
las neuronas dopaminpergicas (es un neurotransmisor para impulsos
nerviosos entre las neuronas), informaron especialistas neurólogos de la
Delegación Regional Estado de México Oriente del IMSS.
No obstante que esta
enfermedad se presenta con mayor frecuencia en
adultos mayores de 60 años, hombres y mujeres, también se contempla en
niños y jóvenes.
Dentro de la
Delegación del IMSS Estado de México Oriente mediante el Sistema de Información
y Atención Integrada a la Salud (SIAIS) se tienen registrados dos mil 970 con esta enfermedad,
en los últimos meses; de este número, cinco son menores de 9 años (cuatro niñas
y un niño).
Del total de los
derechohabientes con este padecimiento, esta demarcación del IMSS, atiende en sus Hospitales y Unidades de
Medicina Familiar a los siguientes grupos de personas: de 10 a 19 años, una
mujer y cinco hombres; de 20 a 29 años a cinco mujeres y cinco hombres; de 30 a
39 años a diez mujeres y 10 hombres; de 40 a 49 años, a 62 mujeres y 63 hombres.
Asimismo a ciento
cincuenta uno mujeres y doscientos hombres de 50 a 59 años; trescientas
cincuenta y seis mujeres y cuatrocientos
cuarenta y cuatro hombres de 60 a 69 años; quinientas quince mujeres y
quinientos sesenta y cinco hombre de 70 a 79 años; y doscientas ochenta y siete
mujeres y doscientos ochenta y seis hombres de 80 años de edad.
Los especialistas
neurólogos señalaron que algunos de los síntomas principales que presentan las personas con Parkinson son:
temblor en brazos, piernas o cabeza, rigidez en el rostro, lentitud de
movimientos, así como el deterioro en el equilibrio.
Sin embargo, existen
otras señales que pueden presentarse en momentos muy tempranos de la enfermedad
como: depresión, cambios emocionales, dificultad para deglutir, problemas del
habla, trastornos urinarios o estreñimiento, piel del rostro sebosa, desórdenes
del sueño, mala memoria o pensamiento lento, entre otros.
Estos síntomas se
pueden presentar años antes de ser diagnosticada clínicamente, es por eso que
para que la vida del paciente no se vea mermada se debe de tener un diagnostico
temprano para limitar el avance de la enfermedad y el deterioro de las
funciones motoras.
Una vez detectada es
importante empezar con un tratamiento farmacológico así como terapias físicas,
para restringir el deterioro de sus actividades que puede llegar a impedir
actividades diarias de la vida como caminar, comer bañarse o vestirse.
En el IMSS Estado de
México Oriente se procura en la mayor de las circunstancias posibles brindarle una mejor calidad de vida a los
derechohabientes con este padecimiento, aunque las enfermedad es incurable, a
través del tratamiento dado por los médicos se les brinda una mejor esperanza
en su desarrollo existencial.