-
Los casos más recurrentes son en profesiones docentes y de atención al público
El Síndrome de Burnout (vocablo inglés que significa %u201Cquemado%u201D) también conocido como síndrome de desgaste profesional u ocupacional, es un padecimiento que se suele presentar en aquellas situaciones laborales en las que los excesivos niveles de exigencia ya se han vuelto un hábito inconsciente e incluso socialmente valorado como %u201Cpositivo%u201D.
Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la Delegación Estado de México Poniente, indican que este síndrome que incluye fatiga crónica, ineficacia, insomnio, depresión y negación de lo ocurrido, es respuesta del organismo debido al estrés por la carga de trabajo, y responde a causas emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo.
Los médicos del IMSS indican que quienes se dedican a la docencia, el deporte profesional, operación de centros de atención telefónica, actividades de ventas, y en general trabajos de alto contacto con personas, con horarios excesivos o impredecibles son más susceptibles a generar el desgaste profesional.
Asimismo, señalan que este padecimiento es más común en personas altamente calificadas, que muestran gran compromiso con sus responsabilidades laborales. Comúnmente este tipo de personas ponen en segundo lugar a su familia, amigos, y gustos personales por cumplir con los objetivos de su profesión.
Aunque este síndrome se da mayormente en el ámbito laboral, también pueden aparecer casos de burnout o desgaste en estudiantes, quienes por presión de la familia o por cumplir con los requisitos de una beca, se sienten agobiados en las temporadas de exámenes y entrega de trabajos.
Los especialistas del Seguro Social resaltan que pocos pacientes son diagnosticados con el Síndrome de Burnout pues justamente por sus horarios y el nivel de ocupación, raramente destinan tiempo al cuidado de su salud o no le dan la importancia debida, pensando que se les pasará.
Las consecuencias en la salud de este padecimiento pueden ser muy graves: como el deterioro en las relaciones interpersonales, desgaste o pérdida de la empatía, ira, frustración, depresión, insomnio crónico e incluso graves daños cerebrales o cardiovasculares, como infartos aparentemente sin antecedentes y a temprana edad.
Los especialistas del IMSS indican que lo más recomendable para evitar el estrés que desencadena este tipo de padecimientos, es establecer prioridades y fijarse metas reales que puedan ser desarrolladas a un ritmo que no implique desgaste emocional excesivo. Contar con una agenda y plan de vida ayuda a organizar mejor los tiempos.
Por ello, es recomendable que ante síntomas de frustración, desgaste, aburrimiento, depresión o ansiedad, se acuda al médico quien diagnosticará si el padecimiento ha llegado a un grado severo que ponga en riesgo la salud y calidad de vida del paciente.
Porque la salud emocional es parte fundamental para el desarrollo integral de sus derechohabientes, el Seguro Social en el Estado de México Poniente cuenta con especialistas, médicos familiares, psicólogos y psiquiatras que pueden ayudar en el tratamiento de este y otros trastornos.