El estudio, que se presentó durante la conferencia internacional de la Asociación de la Enfermedad de Alzheimer en Copenhague, Dinamarca. Fue creado para evaluar los efectos de la viudez sobre las personas con deterioro cognitivo leve, que es el precursor de la demencia. La idea era que la viudez aceleraba el desarrollo de la demencia en las personas con deterioro cognitivo leve, pero el estudio reveló exactamente lo opuesto.
Con la participación de 3500 personas de la base de datos del Centro Nacional de Coordinación para la Enfermedad de Alzheimer, entidad que compila la información recolectada por varios centros estadounidenses. Los científicos descubrieron que de los 1078 sujetos que desarrollaron demencia, los que continuaron casados desarrollaron demencia a menor edad que quienes enviudaron (83 años frente a 92 años).
El investigador principal de la investigación, el Dr. Bryan Woodruff, neurólogo de Mayo Clinic, explica que “Creemos que este descubrimiento podría señalar un asunto importante: en las parejas de ancianos, los cónyuges que son las personas principales que cuidan al que sufre deterioro cognitivo leve podrían no recibir suficiente apoyo para desempeñar esa función. La teoría es que tanto los familiares como las organizaciones comunitarias brindan un apoyo más fuerte al anciano con deterioro cognitivo leve que pierde a su cónyuge”.