Complicaciones Psiquiátricas de la Epilepsia

LaSalud.mx .- La epilepsia afecta al 1-2% de la población. Se define como la presentación crónica y recurrente de fenómenos paroxísticos (crisis   o ataques) originados por una descarga neuronal desordenada y excesiva, que tiene causas diversas y manifestaciones clínicas variadas. La nueva definición dice que es una condición crónica cerebral con propensión para desencadenar crisis, lo cual ocasiona consecuencias neurobiológicas, cognitivas, psicológicas y sociales.

El diagnóstico de las crisis epilépticas es clínico, y se basa en la descripción del fenómeno por parte del paciente y el testigo y se complementa con la información de las circunstancias, factores precipitantes y otros síntomas acompañantes. El conocimiento de los antecedentes de padecimientos previos permite sospechar la posible causa del padecimiento y todo se complementa con una exploración física y neurológica completa.

Los estudios complementarios básicos para el diagnóstico son el Electroencefalograma (EEG) y estudios de imagen, preferentemente la resonancia magnética (IRM) de encéfalo.

Las crisis epilépticas se clasifican en focales y generalizadas.

Las de inicio focal se desencadenan por descargas anormales en algún sitio de redes neuronales confinadas a un hemisferio cerebral.

Las generalizadas se originan descargas anormales en redes neuronales que se conectan a ambos hemisferios cerebrales.

Las crisis focales son las más frecuentes, en especial las que se originan en el lóbulo temporal, sitio anatómico muy relevante en el sistema límbico, que es el cerebro emocional.

Asociadas a la epilepsia, pueden encontrarse complicaciones psiquiátricas, que no suceden en todos los pacientes pero son más frecuentes en los casos de epilepsia del lóbulo temporal.

Los trastornos psiquiátricos en epilepsia se clasifican en los siguientes:

Alteraciones de la personalidad 

Trastornos de control de impulsos

Trastornos afectivos

Trastornos disociativos

 

Trastornos psicóticos

Esquizofrenia-like

Ansiedad Depresión

Trastornos de personalidad.

Hasta un 25% de pacientes con epilepsia del lóbulo temporal crónica mal controlada, desarrollan cambios de personalidad, como producto de lesiones cerebrales y dificultades de adaptación a la enfermedad. Se vuelven personas desconfiadas, susceptibles, querellantes, detallistas, “viscosas” en pensamiento y emociones, con lentitud del pensamiento. Existe también disminución del deseo sexual, hiperreligiosidad, hipergrafía (escritura compulsiva), contacto personal afectivamente intenso, vivencia intensa de las emociones, seriedad, pérdida del sentido del humor, enojo fácil de desencadenar y rencor, desconfianza y ansiedad.

Psicosis.

Los factores de riesgo principales para desarrollarla, son epilepsia del lóbulo temporal, retraso mental, inicio temprano de la epilepsia y persistencia después de la pubertad, anormalidades del EEG, lesión cerebral subyacente, alta frecuencia de crisis, episodios recientes de crisis, tipo de medicación antiepiléptica

La psicosis puede ser ictal, en la que los síntomas  que semejan una psicosis duran  horas  o días  y la conducta ictal se extiende al postictal, con una amplia gama de síntomas perceptuales, conductuales, cognitivos, y afectivos con automatismos, conciencia alterada y amnesia del episodio.

La psicosis postictal puede presentarse con crisis infrecuentes o bien controladas, dura días a semanas, se auto limita y se conoce como psicosis alternante con periodos de aumento en la actividad de las crisis.

La psicosis crónica (esquizofrenia-like) es un trastorno indistinguible de la esquizofrenia, aunque se preserva mejor el afecto que en la esquizofrenia. Frecuentemente se presentan experiencias místicas y alucinaciones visuales. Es necesario tratar con antipsicóticos.

Trastornos Afectivos.

El temor ante lo desconocido como una de las principales fuentes de miedo inespecífico (angustia) en las personas con epilepsia se debe a la actitud de los familiares, del grupo social y del médico, así como a la vergüenza que ocasiona el tener crisis y la incertidumbre ante las mismas, lo cual a su vez causa inseguridad y sobreprotección

Depresión.

Hipócrates notó la relación entre depresión y epilepsia: “Los melancólicos ordinariamente se vuelven epilépticos y los epilépticos melancólicos. Lo que determina la preferencia es la dirección que la enfermedad toma: hacia el cuerpo, la epilepsia; hacia la inteligencia, la melancolía”

Los criterios diagnósticos para depresión incluyen: talante deprimido, sentimientos de insignificancia, sentimientos de culpa, pérdida de energía e interés, insomnio o hipersomnia, disminución o aumento del apetito, disminución de la libido, lentitud psicomotora  o  agitación,  diminución  de  la  capacidad   de   pensar   o   concentrarse   e   ideación   suicida En un estudio de 181,000 individuos se encontró depresión en el 17% de los diabéticos,     16% en los asmáticos y el 8.7% en sujetos sanos. De los 2,281 sujetos identificados con epilepsia, el 29% reportaron al menos un episodio de depresión y 9.8% tenían síntomas de trastorno bipolar.

Los factores clínicos que la favorecen son: alta frecuencia de las crisis, crisis focales complejas con foco temporal, presentación temprana de la epilepsia y diversos factores psicosociales.

La depresión en pacientes con epilepsia puede confundirse con efectos adversos de fármacos antiepilépticos (FAEs, como el fenobarbital, vigabatrina, topiramato y lacosamida, la favorecen) o se atribuye a la misma epilepsia. Los pacientes deprimidos perciben mayor severidad en su epilepsia, hay menor respuesta a antiepilépticos en depresión por patrones de sueño irregulares, menor apego al tratamiento, abuso de alcohol y drogas. Los niños son particularmente propensos a  la depresión, aunque las manifestaciones  son menos evidentes que en otras edades: ansiedad, tristeza, retraimiento, dificultades en las relaciones interpersonales, agresividad, desobediencia, inquietud.

Los factores neurobiológicos ya comentados no son los únicos que contribuyen a la depresión. La epilepsia se ha visto rodeada de mitos a lo largo de los siglos, cuando se le ha considerado enfermedad sagrada, posesión demoniaca, castigo divino, producto de brujería, etc. Y estos conceptos erróneos estigmatizan a la persona y motivan que sea rechazada en su medio social, con los consecuentes problemas económicos, limitaciones en el estilo de vida, sobreprotección   familiar,   disminución   de la independencia, todo lo cual repercute adversamente en la autoestima y el estado de ánimo.

Tratamiento.

Al identificar la depresión es necesario proporcionar tratamiento antidepresivo sin el temor de que baje el umbral convulsivo     o haya interacciones, ya que las dosis útiles no son demasiado altas, se obtiene un buen efecto y no suele haber efectos colaterales de consideración. Se pueden utilizar antidepresivos tricíclicos o inhibidores de la recaptura de serotonina a las dosis mínimas promedio.

CONCLUSIONES

La epilepsia constituye una carga por el estigma, el rechazo social y la tendencia a las alteraciones psiquiátricas.

La comorbilidad psiquiátrica en epilepsia es variada y las más frecuentes son ansiedad y/o depresión.

La alta frecuencia de esta comorbilidad afecta la calidad de vida y el control de las crisis, por lo que es necesario identificar la comorbilidad psiquiátrica y tratarla, porque el impacto adverso en la calidad de vida es muy alto.

Este artículo se publicó en la versión impresa de LaSalud.mx en Milenio Diario e Instituciones de Salud, puede consultar la Edición Digitalizada en https://issuu.com/grupo-mundodehoy/docs/diciembre_2017_d5ba3da99d86e7

Acerca Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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