Desde 1977, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el 11 de abril como el Día Mundial del Parkinson. Hoy día, aún hay gran desconocimiento social sobre este padecimiento, a pesar de que es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común. Actualmente cerca de 6.5 millones de personas padecen esta dolencia en el mundo.
La enfermedad del Parkinson es un trastorno neurológico crónico, neurodegenerativo e invalidante, la cual no permite que el cerebro transmita de forma correcta las señales nerviosas. Afecta principalmente al sistema nervioso central. Este padecimiento se produce por la muerte de las neuronas llamadas dopaminérgicas, las cuales son las encargadas de producir dopamina, un neurotransmisor muy importante para la función motora. El síntoma más común de esta enfermedad son los temblores en el movimiento.
En muchas ocasiones se ha vinculado la enfermedad del Parkinson a la depresión, ya que un 50% de los afectados llega a ser diagnosticado de trastornos psicológicos como: ansiedad, depresión o apatía. Algunos estudios muestran que los hijos de los afectados con la mutación de un gen, llamado LRRK2, tienen un 20% más de posibilidades de sufrirla. El número de afectados por esta enfermedad en nuestro país, gira en torno a los 160.000. Aún se desconocen las causas que la provocan. Este padecimiento no tiene cura, sin embargo, existe una gran cantidad de terapias y tratamientos dirigidos a atenuar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas con Parkinson.
El Parkinson afecta de manera diferente, es por eso que cada persona necesita de una atención especializada para su control. De no atenderse a tiempo, puede afectar todos los aspectos de la vida de un paciente y su familia, llegando a empeorar notablemente su forma de vivir, limitando su autonomía.
Está claro que en México se necesitan seguir manteniendo abiertas las líneas de investigación, ya que en un futuro esto será el capital para mejorar los procesos de prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad. Hoy día la investigación se está volviendo más complicada, debido a la escasez de recursos, la falta de organización y la recolección de datos, por ejemplo; el 98% de los profesionales encuentran problemas para acceder a recursos para la investigación, un 40% y un 70% de los ensayos clínicos se paralizan o retrasan por falta de pacientes, finalmente existen cifras, pero no son exactas, por lo que siempre se trabaja con estimaciones bastante amplias.