Neuro.mx .- Investigadores de la Academia China de Ciencias Médicas realizaron un estudio que muestra cómo es que la composición y diversidad de la microbiota, así como bajos niveles de ácidos grasos de cadena corta (AGCC), podrían relacionarse con la aparición y el desarrollo del Alzheimer.
Este estudio estuvo encabezado por el Doctor Zhang L., el estudio consistió en comparar a lo largo del tiempo la diversidad y abundancia de bacterias y el efecto de la composición de las microbiotas intestinales entre ratones salvajes y ratones modelo de la enfermedad de Alzheimer, se pudieron observar desequilibrios en las de estos últimos, en especial, un bajo nivel de butirato. Este descubrimiento es importante debido a que este ácido graso de cadena corta tiene efectos probióticos que, al parecer, contribuirían a proteger las neuronas contra procesos inflamatorios.
A esto se suma el hecho de que, en los ratones con Alzheimer, los investigadores también observaron depósitos amiloides y anomalías estructurales como filamentos idénticos a las placas seniles del cerebro, vellosidades más cortas e irregulares y degeneración mitocondrial. La confirmación de esta línea de investigación podría dar paso a la búsqueda de nuevas opciones de prevención y tratamiento para la enfermedad a partir del cuidado de la salud intestinal.
Conformada por millones de bacterias y con un peso aproximado de hasta dos kilos, la microbiota intestinal ayuda a digerir algunos alimentos —principalmente azúcares complejas, convirtiéndolos en energía—, producir vitaminas B y K, y combatir microorganismos patógenos. En los últimos años, cada vez más estudios afianzan con evidencia científica la idea de que el cerebro y el intestino están en continuo diálogo y se influyen mutuamente, así como el hecho de que los microorganimos del intestino podrían estar relacionados con la progresión de enfermedades como el Alzheimer.
Para el cuidado de la microbiota intestinal en lo general, los expertos recomiendan una dieta variada, equilibrada y rica en fibra. En caso de desequilibrio, entre cuyos principales síntomas se ubica la diarrea, el consumo de probióticos es una medida altamente efectiva para la recuperación de la salud intestinal.
En México, se estima que 860,000 personas padecen Alzheimer y, hacia 2050, se calcula que la cifra llegue a 3.5 millones. A nivel global, esta enfermedad afecta a 50 millones de personas, cifra que se espere ascienda a 82 millones para 2030 y a 152 millones para 2050.