LaSalud.mx .- El sueño, y no nos referimos a aquellas películas mentales que suceden justamente cuando dormimos profundamente, marcado por nuestros genes, es decir, cada persona duerme lo que sus genes mismos le ordenan.
Mucho se ha dicho que ocho son las horas que todos debemos dormir, sin embargo, de acuerdo con el Psiquiatra Oscar Prosperó García, renombrado especialista en trastornos del sueño y expresidente de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño, en una charla que sostuvo con MundoDeHoy.com, esto no es totalmente cierto.
De acuerdo con el especialista “la mayoría dormimos ocho horas, sin embargo, hay una pequeña cantidad de la población normal que duerme entre cinco y seis horas máximo y le va muy bien durante el día, esto nos habla de que genéticamente están determinados para dormir esa cantidad de horas, pero hay otras que tienen que dormir entre 10 y 11 horas”.
En este contexto, dormir menos de lo que tus genes dictan podría llegar a ser perjudicial para tu vida cotidiana.
¿Por qué es tan necesario dormir?
Dormir es una inversión necesaria ya que “ocurren muchas cosas como la restauración de tejidos (sobre todo cerebral) pero también reacomodación de información”.
“Cuando una persona no duerme, todos sus procesos cognitivos y le llamo procesos cognitivos a la memoria, a la atención, al poder tomar una decisión, son procesos ejecutivos, se ven deteriorados, una persona que no ha dormido bien no puede razonar bien, no puede pensar bien, no puede memorizar bien, entonces si esto lo prolongamos por meses incluso por años, esta persona no lleva una vida feliz, contenta, eficiente, entonces esto es un insomnio como un ejemplo de cuando no se pude dormir”, señaló Prosperó.
¿Qué causa el insomnio?
Cuando “una persona que duerme poco (normalmente lo llamamos insomne) puede ser por diferentes causas, pero me voy a referir solamente a ese insomnio que le llamamos primario y que quiere decir que no sabemos realmente qué lo puede estar causando, frecuentemente está asociado por condiciones de estrés, a que la persona está en una situación tensional o que esta persona de por si es una persona muy tensa y muy difícilmente se puede conciliar el sueño entonces puede ocurrir este trastorno”.
No dormir por la fiesta ¿me afecta?
“Muchas veces no dormimos por voluntad, es decir, nos vamos a una fiesta, nos dedicamos a sacar trabajo o si somos estudiantes nos dedicamos a estudiar y evitamos el dormir, esta ausencia de sueño de alguna manera voluntaria también nos afecta, los procesos de memoria no se dan adecuadamente y entonces la persona a pesar de que, por ejemplo, se haya preparado para el examen, pasado toda la noche estudiando, a la mejor a las ocho de la mañana presenta su examen y le va muy bien pero dos, tres días ya no se acuerda de nada porque interfirió con la consolidación del recuerdo”.
Por una parte “tenemos la ausencia del sueño voluntario, es decir, que nos desvelamos o tenemos la ausencia de sueño involuntariamente porque estamos en una situación de estrés y a esto le llamamos un insomnio, necesariamente este segundo lo tenemos que tratar”, ambas nos afectan por igual.
¿Por qué roncamos?
A decir del especialista roncamos “porque intentamos meter aire a nuestros pulmones, por lo tanto, a nuestro cuerpo y especialmente a nuestro cerebro. Aproximadamente el 20% del oxígeno que metemos cada vez que metemos aire, se lo lleva nuestro cerebro, cuando estamos dormidos si no podemos meter aire porque nuestra garganta (que le llamamos nuestras vías aéreas altas) se colapsa, es decir, se cierra, entonces el aire pasa muy pobremente”.
Nuestro cuerpo al respirar, “trata de jalarlo lo más posible a través de un tubo que está más o menos cerrado entonces estamos roncando, pero esto nos impide llegar a las fases profundas del sueño”.
¿Qué pasa en las fases del sueño?
“Son varias las fases del sueño por las que pasamos y nuestro cuerpo se va relajando más intensamente conforme vamos más profundamente en el sueño de tal manera que en lo que llamamos la fase del sueño delta, que es de las más profundas nuestro cuerpo, nuestros músculos están muy relajados, llega un momento cuando llegamos a la fase de sueño de movimientos oculares rápidos, estamos totalmente paralizados, es decir, nuestros músculos simplemente no responden, es como si estuvieran de alguna manera perfectamente inactivos y entonces en ese momento se imaginarán que la vía aérea superior (la garganta) se va a colapsar y no va a meter nada de aire, sin embargo, el cerebro es muy listo y dice no vamos a entrar a esa fase del sueño porque entonces nos colapsamos, nos ahogamos y no podemos respirar, por lo que evita entrar a esa fase del sueño, pero resulta que es necesaria para que nosotros tengamos el completo beneficio del sueño, si no pasamos por alguna de las fases del sueño profundas entonces el beneficio no se da”.
Pero si duerme…
“Muchos pacientes, por ejemplo, insomnes, cuando interrogamos a la pareja, la pareja dice no pues todas las noches duerme, si realmente en las noches está perfectamente dormido bueno es posible que sí, pero nada más en las fases superficiales de sueño, no pasa a las fases profundas”.
“El sujeto aparentemente durmió, pero resulta que no fue a las fases profundas y entonces durante el día el cerebro quiere que se recuperen esas fases profundas”.
¿Cuáles son una de las actividades que pueden interferir con nuestro dormir?
“A pesar de que no seamos insomnes o no tengamos un problema de respiración mientras dormimos, alguna de las actividades es, por ejemplo, estar revisando nuestro celular, nuestra tableta, porque esta iluminación que viene de los celulares de las tabletas es una longitud de onda que le gusta mucho a una parte de nuestro cerebro que es un grupo de neuronas que le llamamos Núcleo Supraquismático”.
“Se trata de una serie de neuronas que son las que nos dicen a qué hora hay que dormirnos, a qué hora hay que despertar, no solamente nos dicen eso, nos dicen a qué hora hay que comer, a qué hora se secretan algunas hormonas por ejemplo la hormona del crecimiento, la hormona prolactina, en fin, este es nuestro reloj maestro”.
Al Núcleo Supraquiasmático le gusta la luz blanca ¿qué quiere decir con eso?
“Cuando estamos ante esta longitud de luz que emiten los celulares y las tabletas que en realidad le llamamos luz azul, esta longitud de onda activa al Núcleo Supraquiasmático”.
Lo que pasa después es que “despierta a nuestro cerebro y entonces nuestra persona”.
“Nuestro sujeto que está revisando a las 10 11 de la noche, sus mensajes o está viendo algo en la tableta ya despertó a su Núcleo Supraquiasmático que despierta al resto del cerebro y el resto del cerebro despierta al cuerpo y entonces vamos a tener una latencia prolongada para dormir, vamos a decir que es una persona sana que no tiene ningún problema, no tiene un problema psiquiátrico, nada de ello, de todas maneras va a tener una latencia más larga para dormirse quiere decir ¿cuánto tiempo se tarda desde que se fue a la cama a quedarse dormido?
Entonces, “no durmió la cantidad de horas de debía dormir por lo tanto durante el día está somnoliento, su eficiencia para trabajar se reduce, su capacidad para poner atención se reduce, por lo tanto, su capacidad para memorizar cosas se reduce y muchas de las cosas que lleva a cabo tienen poca calidad y algunas como conducir un automóvil o manejar maquinaria pesada ponen en riesgo incluso su vida”.
Luz amarilla, la salvadora
Seguramente no podremos renunciar a nuestros hábitos nocturnos, sin embargo, el especialista nos habla sobre la luz amarilla, la cual, podría ayudar un poco a reducir las ondas que llegan a nuestro cerebro.
“Algunas personas se benefician de la longitud de onda amarilla”, estos famosos lentes con micas amarillas “pueden ayudarnos durante el día a bloquear ciertas longitudes de onda que le gustan al Supraquiasmático” para que este núcleo “no esté sobre activo y cuando llegue la noche vamos a poder dormir mejor, por lo tanto no luz azul cuando ya intentemos dormir y si usted tiene una propensión a padecer insomnio usen estos lentes de sol de micas amarillas para bloquear algunas longitudes de onda que lo hacen más propenso a padecer el insomnio en la noche”.