El cambio de modelo de atención en salud mental y adicciones, el mejoramiento de la infraestructura de primer nivel y la capacitación de profesionales de la salud permitieron ampliar la disponibilidad de servicios para jóvenes en los 341 Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones, www.bit.ly/3soKYLs, señaló la directora general en la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), Evalinda Barrón Velázquez.
Explicó que, cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) refieren que, en México en el primer trimestre de 2024 había 31 millones de personas jóvenes de 15 a 29 años, que representa 23.8 por ciento del total de la población (129.7 millones).
Informó que cifras del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones 2023 indican que 17 mil mujeres y cinco mil hombres solicitaron atención médica por ansiedad y 10 mil mujeres y dos mil hombres por depresión, que es la principal causa de suicidios.
Añadió que, en la mayoría de los casos, los síntomas de algún problema de salud mental comienzan antes de los 14 años, pero no siempre se diagnostican ni se tratan, porque familiares e incluso personal de salud creen que esto forma parte del desarrollo de las y los adolescentes.
Añadió que, en los últimos años, aumentó el número de jóvenes con padecimientos de ansiedad y depresión, debido a que no ocultan sus problemas y optan por buscar ayuda profesional para superarlos.
En entrevista, indicó que este segmento de la población está ansioso de ser escuchado, de participar en las políticas públicas del gobierno federal y otras áreas de la economía nacional sin ser estigmatizado, discriminado y sin obstáculos ni señalamientos.
Cuando sus sueños son truncados, precisó, se desaniman, deprimen y están en riesgo de consumir drogas. “Si una persona adulta se deprime y sufre ansiedad cuando pierde su trabajo o a un ser querido, un joven lo hace con mayor facilidad.”
Añadió que toda persona, sin importar edad ni estrato social, está en riesgo de consumir drogas, pero antes de los 21 años el cerebro aún no madura y esto ocasiona que, en caso de consumir alguna sustancia ilícita, sea más fácil desarrollar dependencia y que le cueste más trabajo rehabilitarse, sobre todo, si vive en un entorno de violencia, con poco apoyo familiar y escasa información.
Señaló que, durante 2019 en los 341 Centros Comunitarios de Salud Mental se aplicaron un millón 936 mil pruebas gratuitas de tamizaje que permitieron detectar 346 mil jóvenes estudiantes en riesgo de consumo de sustancias psicoactivas, en quienes se inició tratamiento médico.
La experta en salud mental y adicciones señaló que la cultura, la cohesión y los valores familiares en México son factores protectores de las adicciones, esto ha ayudado a que un porcentaje mínimo de jóvenes padece adicción a sustancias psicoactivas.
Recordó que los programas sociales del gobierno federal como Jóvenes Construyendo el Futuro y las becas escolares permiten a este segmento de la población recibir apoyos económicos. En el caso de Jóvenes Construyendo el Futuro también les da la oportunidad de adquirir experiencia y prepararse para un trabajo mejor remunerado.
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