Alzheimer, enfermedad agresiva y discapacitante; se proyecta como un mal endèmico

El Alzheimer es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro, para la cual no existe recuperación; es la más agresiva de los padecimientos neurológicos, porque incapacita totalmente a las personas. Es la más común de las demencias y será una endemia en las próximas décadas, ante el envejecimiento que registra la población. En México más de 500 mil personas la sufren.
 
Por ello, el Instituto Mexicano del Seguro Social cuenta con personal médico especializado que atiende integralmente a los derechohabientes que presentan la enfermedad, que debe ser considerada como un problema de salud pública, dada la tendencia de aumentar la esperanza de vida de la población.  
 
El doctor Armando López Zamorano, coordinador del Programa de Atención Domiciliaria del Hospital General de Zona Carlos Sánchez Mac Gregor, explicó que aproximadamente el cuatro por ciento de la población adulta mayor en México tiene Alzheimer o algún tipo de demencia diagnosticada.
 
De hecho, agregó, es la enfermedad más frecuente después de los 65 años de edad, aunque puede presentarse a partir de la cuarta década de vida: %u201Ces una enfermedad degenerativa cerebral que afecta el área cognitiva: memoria, abstracción, cálculo, lógica%u201D.
 
Por su parte, la doctora Celina Flores Madrigal, jefa de Urgencias del Hospital General de Zona (GHZ) 2 A Troncoso, aseguró que es indispensable fomentar actividades que permitan ejercitar la memoria desde edades tempranas y crear una cercanía y un fuerte vínculo con la familia.
 
Las personas que padecen esta enfermedad, explicó Flores Madrigal, dejan de reconocer a las personas, presentan una mezcla de recuerdos pasados con actuales, y finalmente desarrollan conductas severas, como pérdida de juicio, impertinencia y necedad.
 
La enfermedad ataca las células nerviosas en todas las partes de la corteza del cerebro, así como algunas estructuras circundantes, deteriorando así las capacidades de la persona de controlar las emociones, reconocer errores y patrones, coordinar el movimiento y recordar.
 
Indicó que es de suma importancia que los familiares estén conscientes de que este padecimiento es crónico, progresivo y no tiene cura. Por ello, dijo, es necesario que se tomen las medidas necesarias en casa para que el paciente coma de buena forma y extremar cuidados en sus actividades diarias.