Un estudio realizado por la unidad de sueño de ese hospital con 43 personas con transtornos del sueño en la fase REM reveló que el 30 por ciento de ellas habían desarrollado al cabo de tres años la enfermedad.
Para este neurólogo, el insomnio, las pesadillas y otros síntomas como el estreñimiento y la disfunción eréctil pueden servir para hacer un diagnóstico precoz de la enfermedad hasta diez años antes de que se manifiesten los temblores y también para iniciar el tratamiento de forma precoz y dar más calidad de vida al paciente.
Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente entre las personas de más de 65 años, un trastorno degenerativo y lentamente progresivo del sistema nervioso que se caracteriza por temblores, lentitud en la realización de movimientos y rigidez muscular.
Aunque esta enfermedad tiene especial incidencia durante la tercera edad, hasta un 20 por ciento de los pacientes se diagnostican antes de los 40 años.
La genética juega un papel fundamental en la lucha contra la enfermedad ya que se estima que en el 30 por ciento de los enfermos tiene un origen genético, cifra que llega al 50 por ciento en el caso de los jóvenes.
Sin embargo, todavía se desconocen muchos aspectos de la enfermedad y no se descarta que pueda tener incluso un origen infeccioso en los priones, con estudios ya en marcha que investigan en esta
dirección.
Respecto a los tratamientos actuales, en los últimos diez años ha habido pocos adelantos porque los estudios se han centrado en la dopamina, y no existe ningún modelo animal con Parkinson con el que se pueda trabajar.