Excelente aceite de color amarillo intenso y suave olor característico. Rico en ácidos grasos esenciales omega 3, ayuda a mantener la suavidad y tersura de la piel dándole un aspecto de terciopelo.
Muy usado por atletas para mantener o recuperar energía rápidamente. Su consumo proporciona calma y previene el estrés. Muy agradable para aplicación de masajes. El lino, linaza o flax es una planta de cultivo muy antiguo teniendo un gran prestigio como planta saludable. Las semillas originalmente se usaban maceradas para preparar bálsamos que curaban inflamaciones de la piel o problemas de constipación.
El aceite obtenido de las semillas de linaza es muy conocido por sus propiedades terapéuticas. Es un aceite muy rico en ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6 con lo cual su reputación de aceite saludable es cada día más alta aplicándose en tratamientos desde enfermedades al corazón hasta problemas a la piel.
También las semillas de linaza son ricas en lignina sustancias que podrían actuar positivamente en problemas de tipo hormonal, en la prevención de ciertos tipos de cáncer y además proporcionan un alto contenido de fibra facilitando el tránsito intestinal aliviando problemas de constipación.
Entre otras, las propiedades de este prodigioso aceite son:
Auxiliar en el tratamiento de acné, eczema, soriasis, rosácea y quemaduras de sol, debido a su alto contenido de ácidos grasos esenciales. La acción anti-inflamatoria de los ácidos grasos esenciales es muy positiva ante las manchas y problemas de estas enfermedades. En el caso del acné los ácidos grasos esenciales mejoran la situación al debilitar el sebum corporal que tapa los poros. Al mismo tiempo el alto contenido de ácidos grasos esenciales del aceite de linaza ha mostrado que contribuye al crecimiento sano del cabello. Los problemas del cabello asociados a la soriasis o eczema pueden responder a la acción revitalizante y anti-inflamatoria de este aceite.
Por otra parte el aceite de linaza mejora la condición de uñas secas, deteniendo su condición quebradiza y sin brillo. Además el aceite de Linaza previene efectivamente los riesgos de enfermedades cardiovasculares, ayuda en el control de la presión sanguínea e inhibe reacciones inflamatorias que pueden endurecer las arterias y provocar una circulación débil.
También el aceite de linaza se aplica en el tratamiento de lupus aliviando la inflamación de las articulaciones y piel además de los efectos de reducción del colesterol ya indicados. Otros efectos positivos de este aceite se han observado en el tratamiento de algunos tipos de cáncer como el de senos, colon, próstata y posiblemente de piel, acción atribuida a la presencia de lignina. Algunos estudios indican que el aceite de Linaza ayuda además en el tratamiento desórdenes del sistema nervioso como la enfermedad de Parkinson.