Además de ser un medio de transporte, andar en bicicleta se ha convertido en uno de los pasatiempos favoritos de las familias quienes a través de su uso regular pueden obtener grandes beneficios en su salud física y mental dice el doctor Guillermo Espinosa Fuentes, Coordinador de Enseñanza e Investigación de la Unidad de Medicina Familiar 222 del Instituto Mexicano del Seguro Social en la Delegación Estado de México Poniente.
Señala que montar en bicicleta es un ejercicio para todos puede practicarse casi por cualquier persona solo hay que tomar en cuenta que la duración y la frecuencia de los trayectos debe ser adecuada a la edad, estado físico y condición de la persona.
Los máximos beneficios se obtienen con ejercicios de calentamiento sencillos previo a montar la bicicleta, un pedaleo moderado que no exija demasiado al cuerpo especialmente si apenas se inicia en este pasatiempo, puede ser un promedio de 30 minutos, después de los cuales se debe hidratar con agua natural y se aconseja realizar ejercicios de relajación de músculos.
Los beneficios de este deporte se pueden apreciar en el fortalecimiento del sistema cardiovascular: ayuda a que la sangre circule correctamente hacia y desde el corazón, aumenta el ritmo cardiaco, disminuye la presión arterial, fomentando la flexibilidad de los vasos sanguíneos reduciendo la acumulación de colesterol LDL (malo) y aumentando la presencia de colesterol HDL (bueno) previniendo su calcificación y por ende, minimizando los riesgos de infarto.
Asimismo, refiere el especialista del IMSS, la ejercitación de los músculos, articulaciones y ligamentos es considerable cuando se anda en bicicleta, aparentemente la parte baja del cuerpo (piernas, glúteos, muslos y pantorrillas) es la que más se beneficia sin embargo, la parte superior (pecho espalda y hombros) también se ejercitan y tonifican, convirtiéndose así, en una actividad física de las más completas.
El esfuerzo moderado que implica el pedaleo constante activa el sistema inmunológico previniendo la aparición de infecciones y combatiendo enfermedades bacterianas. Asimismo, el metabolismo del cuerpo se acelera, lo que ocasiona una pérdida gradual y significativa de peso corporal.
Otro beneficio es el alivio de dolores de espalda, de rodilla y musculares causados por una vida sedentaria, “cuando se tiene la posición adecuada en la bicicleta, es decir con el torso ligeramente inclinado hacia delante, la altura correcta del asiento es cuando se pueden colocar sin dificultad las puntas de los pies sobre el piso, una vez que el pie esta en los pedales, las piernas deben tener espacio suficiente para flexionarse pero no del todo, la distancia entre los manubrios debe permitir que los frenos se acciones con facilidad, sin torcer o girar las muñecas.
Si bien utilizar una bicicleta fija en casa es muy bueno, salir a parques y jardines reporta aun mayores beneficios, ya que al respirar aire libre, gozar de la naturaleza y ejercitarse el cuerpo segrega hormonas que le ayudan al equilibrio mental y emocional, alejando pensamientos negativos, evitando procesos depresivos, favoreciendo un sueño reparador y una actitud positiva ante las ocupaciones diarias.