Introducción
La Asociación Mundial de Psiquiatría (WPA), la Asociación Psiquiátrica Mexicana A.C. (APM) y el Instituto Nacional de Psiquiatría Dr. Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM) de la Secretaría de Salud, México, presentan la Declaración de la Ciudad de México, a partir de las conclusiones obtenidas en la Mesa Redonda “Adolescencia y Violencia” realizada los días 2 y 3 de noviembre de 2016.
El objetivo de la Declaratoria de la Ciudad de México, es establecer los lineamientos que la psiquiatría considera fundamentales, para la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación de los adolescentes en riesgo de desarrollar, o con trastornos mentales.
AUTORIDADES NACIONALES
La seguridad ciudadana debe ser concebida y redefinida a partir de una acción política, donde trabajen el Estado y la sociedad civil en conjunto.
Las organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles, deberán ser minorías activas innovadoras, con participación plena para la obtención de una mejor vida para todos.
La creación de la Ley General de Salud Mental a nivel nacional, constituiría un instrumento legal para la protección de la salud mental de la población mexicana, en general, y de las poblaciones en condiciones de vulnerabilidad y personas afectadas por trastornos mentales, en especial.
Un solo actor no podría atender las necesidades de salud mental de la población en México. Es necesario incorporar en las acciones, a médicos de primer contacto y especialistas en psiquiatría, así como profesionales de la salud mental del área de psicología, trabajo social, enfermería y otras áreas afines.
Es indispensable reforzar la atención de la salud mental, en la medicina de primer nivel, mejorar los programas de atención comunitaria e incorporar la formación en salud pública.
TRASTORNOS MENTALES
Las conductas antisociales y criminales, por lo general, no están relacionadas con los trastornos mentales. La mayoría de los actos delictivos, son realizados por personas mentalmente sanas. En cambio, la violencia y la inseguridad, generan o desencadenan trastornos mentales.
La personalidad antisocial, aunque no siempre está relacionada con conductas agresivas o violentas, requiere ser diagnosticada y tratada tempranamente.
La violencia familiar y social, desencadenan enfermedades mentales, en aquellas personas con una predisposición heredada. Sin embargo, ser testigo de violencia o sufrirla, puede dar lugar a la aparición, tanto a trastornos mentales transitorios, como crónicos. Es el caso del trastorno de estrés agudo y del trastorno de estrés postraumático.
La educación acerca de estos trastornos mentales, en especial, y de las enfermedades mentales, en general, es indispensable para su detección inmediata y su tratamiento oportuno.
POBLACIÓN MIGRANTE
La situación particular de México en migración, se debe a el cambio en el panorama de emigración a inmigración de nuestros connacionales, y al paso de migrantes latinoamericanos a través del territorio nacional.
Otro factor a considerar es la migración interna, debida a que los habitantes de los distintos estados tienen que cambiar, debido a la inseguridad y la violencia, su lugar de residencia.
La creación de programas y protocolos para la seguridad y la asistencia integral de niños, adolescentes y adultos migrantes para prevenir, detectar de forma temprana y establecer tratamiento de los trastornos mentales, es una necesidad imperiosa.
USO DE DROGAS
El trastorno por consumo de sustancias, es a la vez un trastorno mental y un factor predisponente para el desarrollo de otros trastornos mentales graves.
El consumo de drogas, forma parte de un conjunto de condiciones predisponentes y conductas, que pueden o no relacionarse con la violencia o la conducta antisocial. Sin embargo, el uso de sustancias durante la adolescencia, condiciona alteraciones en el funcionamiento cognitivo (intelectual) de la persona y aumento en la deserción escolar.
Es indispensable establecer o reforzar los programas de prevención de uso de alcohol y sustancias. En el medio educativo es necesario incluir programas preventivos y de detección temprana y contar con medios de canalización para su atención.
Independientemente de que el usuario haya tenido una conducta criminal es indispensable el proporcionar tratamiento para su trastorno por consumo de sustancias. En el mismo sentido, buscar evitar la criminalización del consumo y en cambio dar tratamiento son dos elementos fundamentales para abordar el problema.
Es necesario contar con programas útiles y un equipo multidisciplinario, constituido por especialistas en salud mental adecuadamente entrenados, así como cursos de actualización continua, para las actividades preventivas, terapéuticas y de rehabilitación.
En la intervención del trastorno por consumo de sustancias, es indispensable incluir siempre a la familia, en la que deben incidir los esfuerzos preventivos y terapéuticos, y que debe dar una crianza adecuada y positiva, que contribuya a la salud mental del niño y del adolescente.
SUICIDIO
Un problema de salud pública, pues es la segunda causa de muerte en adolescentes, ha aumentado en los últimos años, sobre todo en jóvenes 15 a 24 años y en mujeres. Aunque los eventos estresantes ambientales son sus desencadenantes, la mayoría de los suicidios se deben a trastornos mentales, principalmente depresión o trastorno por consumo de sustancias.
Identificar los factores de riesgo y detectar tempranamente los trastornos mentales en las poblaciones especialmente vulnerables, como son los adolescentes y adultos jóvenes, las personas homosexuales, bisexuales y transgénero deben constituir los principales objetivos.
Es indispensable la participación de los profesionales de salud mental, de los gobiernos federal y estatales, instituciones, médicos de primer contacto, maestros, padres de familia y los mismos jóvenes. Los medios de comunicación son instrumentos que deben trabajar en la misma dirección.
El diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales, son herramientas fundamentales para la prevención del suicidio.
DUELO DEBIDO A SUICIDIO Y DESAPARICIÓN DE PERSONAS
Este tema requiere formar especialistas en el área de atención psicosocial, que prevengan el desarrollo de depresión y de estrés postraumático, trastornos frecuentemente presentes en los deudos y familiares, y sobre todo evitar conductas suicidas.
FIRMANTES
Dr. Dinesh Bhugra, Presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría
Dr. Enrique Chávez León, Presidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana
Dra. María Elena Medina Mora, Directora General del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz
Dra. Virginia Rosabal, Representante Zona 3 de la Asociación Mundial de Psiquiatría
Dr. Edgard Belfort, Secretario de Educación Asociación Mundial de Psiquiatría