Sanamente.mx.- En el marco del Día Mundial del Parkinson, se realizó la conferencia de prensa “200 años de diagnóstico y tratamiento de la Enfermedad de Parkinson”, en la cual se abordaron los avances que ha habido a lo largo del tiempo para tratar a estos pacientes.
La enfermedad de Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente en el mundo, afectando aproximadamente a 4.6 millones de personas mayores de 50 años. En México no existen cifras exactas, pero se calcula que la padecen unas 50 personas por cada 100,000 habitantes. La Organización Mundial de la Salud estima que el número total de pacientes se duplicará para 2030.
El Parkinson, afecta en su mayoría a personas de la tercera edad, lo que significa un problema para nuestro país ya que la pirámide se invierte y en algunos años México será un país viejo.
Como tal no existe una cura para este padecimiento, que también afecta a personas jóvenes, según mencionó la Dra. Ingrid Estrada Bellmann, coordinadora actual del Grupo de Estudio de Movimientos Anormales de la Academia Mexicana de Neurología, de cada 10 pacientes con Parkinson, uno será menor de 40 años.
Actualmente, existen terapias tanto farmacológicas como quirúrgicas que ayudan a controlar eficazmente los síntomas durante muchos años, lo que permite a los pacientes llevar una vida relativamente normal.
Para los pacientes cuyos síntomas motores no pueden ser controlados a través de medicamentos, existe una terapia denominada Estimulación Cerebral Profunda (DBS por sus siglas en inglés), que consiste en un dispositivo implantado en el cerebro a través de un procedimiento quirúrgico para tratar el temblor, la rigidez, el movimiento lento y otros problemas asociados.
Por su parte, la Dra. Mayela Rodríguez, Médico Neurólogo y Responsable de la Clínica de Enfermedades Neurodegenerativas del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, dijo que es necesario pensar en los otros síntomas del paciente, no solo en el temblor o rigidez de los movimientos, “es necesario hacer partícipe al enfermo, preguntarle qué le molesta, qué quiere que tratemos primero. Al médico le cuesta trabajo darle al paciente la batuta, que sea él quien tome decisiones sobre su tratamiento, pero eso nos llevará a una medicina más personalizada”.
Agregó que necesario contar con alternativas de tratamiento adecuadas para las diferentes etapas de la enfermedad, así como para cuando los pacientes ya no responden correctamente a los medicamentos.
“La Terapia de Estimulación Profunda, es una de las más avanzadas para tratar la condición, ya que en los pacientes indicados ofrece períodos prolongados sin síntomas motores, reduce la cantidad de medicación y permite realizar tareas cotidianas, lo que se traduce en una mayor autoestima, independencia y calidad de vida para el paciente” puntualizó.
Los síntomas del Parkinson comprenden aquellos relacionados con el movimiento (síntomas motores), como el temblor, la lentitud y la dificultad para caminar; así como otros síntomas no relacionados al movimiento (síntomas no motores), que pueden incluir trastornos del sueño, dolor de articulaciones o espalda, estreñimiento, pérdida del olfato, depresión, ansiedad, síntomas urinarios u otros. De hecho, usualmente los síntomas no motores se presentan varios años antes de los primeros síntomas motores, además de que no todos los pacientes presentan los mismos síntomas.
Los pacientes deben consultar a su neurólogo para informarse sobre todas las opciones de tratamiento disponibles para ellos, con el fin de asegurarse de elegir la opción adecuada en cada caso
Se estima que a la fecha, 140 mil personas con Parkinson en el mundo gozan de los beneficios de la Terapia de Estimulación Profunda. En nuestro país, este tratamiento ya está disponible en instituciones tanto públicas como privadas y Medtronic ha puesto a disposición de los pacientes mexicanos, un plan de financiamiento para acceder al tratamiento.
El 11 de abril de 2017 se conmemorarán 200 años de la descripción original de la enfermedad de Parkinson. A pesar de que el autor homónimo incluyó en esta descripción otras características aparte del temblor, éste es el síntoma más ampliamente conocido en la cultura popular, pero esta concepción es errónea. No todo Parkinson tiembla, y no todo lo que tiembla es Parkinson. De hecho, aproximadamente en el 35% de los pacientes el temblor no es el síntoma principal.