En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, celebrado el 10 de octubre, el Atlas de Salud Mental publicó datos que revelan cómo los sistemas sanitarios públicos están fallando al no brindar atención específica durante la emergencia sanitaria provocada por COVID-19.
“Debemos prestar atención y acelerar drásticamente la ampliación de la inversión en salud mental, porque no hay salud sin salud mental,” expresó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social de una persona. También determina cómo un ser humano maneja el estrés, se relaciona con otros y toma decisiones.
Por su parte, las enfermedades o trastornos mentales alteran la forma de pensar de una persona, su comportamiento y su estado de ánimo. Las más conocidas son la depresión, la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
Las señales de advertencia que demuestran un problema de salud mental son: dejar de disfrutar cosas que antes eran apasionantes, sufrir de trastornos del sueño como el insomnio, tener los niveles de energía muy por debajo de normal, consumir drogas o alcohol en exceso y sufrir cambios de humor repentinos.
Te puede interesar…
Algunas de las situaciones que pueden afectar la salud mental son la inseguridad, la desesperanza, el rápido cambio social, los riesgos de violencia, y problemas que afecten la salud física.
De acuerdo con el Atlas de la Salud Mental, en 2020, sólo el 51% de sus 194 Estados miembros tenía un plan nacional de salud mental, mientras que 52% tenía programas de prevención y promoción de la salud mental.
Sin embargo, fueron capaces de disminuir en un 10% la tasa global de suicidios, pese a que sólo 35 del total de los países cuenta con una estrategia de prevención en el tema.
Por otra parte, los datos de la OMS demuestran que sólo el 25% de los países ha cumplido con la estrategia de integrar la salud mental en sus sistemas de salud primaria y el grueso de los recursos destinados a este fin siguen siendo asignados a instituciones de salud mental.
Para mantener una buena salud mental, el Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) recomienda mantener buenos hábitos alimenticios, realizar ejercicio con regularidad, conservar buenas relaciones interpersonales, evitar el tabaco y consumo de alcohol, dormir mínimo 8 horas diarias, fomentar el hábito de la lectura, realizar actividades sociales y recreativas.
Para saber más…
DZ