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Cada 30 de marszo se conmemora el Día Mundial del Trastorno Afectivo Bipolar (TAB), una enfermedad crónica y recurrente que se caracteriza por episodios que alteran el estado de ánimo de quien la padece. Todos los 30 de marzo se recuerda e informa sobre esta enfermedad con el objetivo de educar a la población y eliminar el estigma que se tiene sobre este padecimiento.
La fecha de la conmemoración anual del Trastorno Afectivo Bipolar (TAB) coincide con el natalicio del famoso pintor Vincent Van Gogh, quien se piensa, pudo haber convivido con el trastorno durante gran parte de su vida. Y la importancia de recordarla radica en que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la sexta causa de discapacidad en el mundo.
El Trastorno Afectivo Bipolar (TAB) se define, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), como un trastorno afectivo caracterizado por la presencia de episodios reiterados (al menos dos) en los que el estado de ánimo y los niveles actividad del enfermo están profundamente alterados, de forma tal que la alteración en ocasiones consiste en una exaltación del estado de ánimo y un aumento de la vitalidad y del nivel de actividad (manía e hipomanía) y en otras en una disminución del estado de ánimo y un descenso de la vitalidad y de la actividad (depresión), con presentaciones variables en la intensidad y duración de los episodios.
De acuerdo con la OMS, este trastorno afecta a una de cada cien personas, pues su prevalencia mundial está entre 1 y 2%, y ciertos estudios sugieren que entre las causas de la patología se encuentran tanto factores ambientales como genéticos y la interacción entre estos. Y sí, de acuerdo con el IMSS, el riesgo de padecer el trastorno es aún más elevado cuando uno de los padres o hermanos han sido diagnosticados con TAB.
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Ahora, si bien se trata de una enfermedad crónica, detectarla a tiempo puede ayudar a la eficacia del tratamiento, a la mejora de la funcionalidad y la vida del paciente y a minimizar las complicaciones a las que este se pueda enfrentar, por lo que se sugiere realizar estrategias de psicoeducación para la detección temprana de los signos y síntomas.
De acuerdo con el National Institute of Mental Health (NIH) ,los síntomas del trastorno bipolar pueden variar: una persona puede tener episodios maníacos, episodios depresivos o episodios “mixtos”. Un episodio mixto presenta síntomas maníacos y depresivos. Estos episodios de cambios en el estado de ánimo ocasionan síntomas que duran una o dos semanas y a veces más. Los episodios anímicos son intensos, los sentimientos son fuertes y ocurren junto con cambios en el comportamiento y en los niveles de energía o de actividad, algo que pueden observar las demás personas.
Si piensas que tú o alguien que conoces y que tiene alguno de estos síntomas podría padecer el trastorno, es importante que acudas a un centro de salud mental para que puedan orientarte y diagnosticarte, si es el caso. Nunca te autodiagnostiques ni automediques, puede ser muy peligroso.
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