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La doctora Norma Herrera, especialista en Neurología del Hospital General Regional (HGR) 220 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Estado de México Poniente indica que aproximadamente cinco de cada diez pacientes atendidos en dicha área presentan epilepsia, padecimiento crónico, en el cual el paciente presenta crisis o ataques convulsivos que se manifiestan de diferentes maneras, de acuerdo a las condiciones del paciente.
“En la mayoría de los casos la enfermedad puede controlarse; sin embargo, es importante conocer cuál es la causa por la que se desarrolló la afección”, señala la especialista y menciona que cerca del 80 por ciento de los casos se presentan antes de la lo que la convierte en una de las enfermedades más comunes entre este sector, mientras que en el adulto joven, la incidencia es de un 15 por ciento, 5 por ciento en los adultos y menos de dos por ciento en los adultos mayores.
Los ataques pueden aparecer desde el primer día de nacido lo que se conoce como “crisis neonatales”; que en algunos casos son benignas y desaparecen al tercer o cuarto día; sin embargo, existen aquellas en donde las manifestaciones se convierten en epilepsia, derivado del poco cuidado que se tiene durante el período de gestación, explica la especialista del IMSS Poniente.
Por ello, señala, es importante que acudan con cierta frecuencia con su médico familiar para que les de a conocer los cuidados que deben llevar a cabo, de tal forma que el nacimiento del neonato sea en óptimas condiciones.
Además de las causas anteriormente mencionadas, por las cuales puede desarrollarse la epilepsia, también existen otras, como puede ser: la herencia, trauma de cráneo, problemas metabólicos tales como: hipotiroidismo u otras alteraciones cromosómicas genéricas, así como estructuras del sistema nervioso que son muy complejas, pero que son las más comunes.
Comenta que la ansiedad y la depresión son dos factores que influyen de manera directa en la epilepsia, especialmente en los niños, lo cual trae secuelas de trastorno de aprendizaje, así como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Mientras que en los adultos puede generar retraso mental que de no atenderse y cuidarse puede convertirse en una incapacidad a nivel motriz; se sabe que cinco millones de personas a nivel mundial sufren severas discapacidades originadas por las crisis epilépticas.
En el IMSS se cuenta con tratamiento que le permite al paciente con epilepsia tener una mejor calidad de vida; también con aparatos para realizar electroencefalogramas, tomografías, entre otros estudios necesarios para el diagnóstico y dispone de laboratorio para analizar la evolución del paciente, dice la especialista.
Concluye que el tratamiento es largo, debido a que la epilepsia es una enfermedad crónica, en donde las crisis son repetitivas, por ello, es fundamental que tanto el paciente como los padres de niños con epilepsia, conozcan los riesgos que conlleva el no llevar el tratamiento médico de manera correcta.
