Sanamente.mx.- Psiquiatras mexicanos alertan que el incremento de la agresividad en los adultos puede estar relacionado con la depresión. Al respecto, Jacqueline Cortés Morelos, psiquiatra adscrita al Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM, afirmó que esta situación también afecta a los niños y adolescentes.
La depresión no sólo se manifiesta con llanto fácil, hipersensibilidad o tristeza, las cuales son características típicas, sino que en algunos pacientes el enojo y la irritabilidad dan como resultado cuadros manifiestos con agresiones.
De esta manera, “la agresividad puede ser física, verbal o psicológica, y se manifiesta hacia uno mismo o hacia los demás. Por ejemplo, niños o adolescentes pueden auto-agredirse o bien generar hostigamiento a otros menores de edad”, puntualizó Cortés Morelos.
La especialista comentó que, “además de la agresión, también es posible que se presenten las siguientes características:
1.Alteraciones del sueño
Las personas pueden dormir de más (hipersomnia), es decir, la persona siempre tiene sueño, a pesar de dormir el número de horas recomendadas. En contraste, también es posible que se presente disminución del sueño (insomnio) y se clasifica en: inicial (imposibilidad de conciliar el sueño), intermedio (despertarse una o varias veces en la noche, y la persona tiene problemas para volverlo a conciliar) y terminal (las personas se despiertan antes del momento ideal y ya no pueden volver a dormir).
“Los trastornos del sueño en la depresión infantil o adulta traen como consecuencia aumento de sueño, irritabilidad, enojo e agresión durante el día”, puntualizó la experta.
2.Alteraciones en el apetito
El paciente depresivo oscila entre la sensación de mucha hambre o bien deja de comer. Por tanto, el afectado presenta problemas con su peso corporal y, cuando se trata de niños depresivos, ellos no pueden alcanzar el peso adecuado para su estatura y edad.
Sin sueño ni una buena alimentación, el paciente puede sentirse agitado y mostrarse inquieto; es posible que sea incluso lento y torpe al desempeñar diariamente sus actividades laborales o familiares.
“Ante este panorama, los psiquiatras, y en el caso de menores de edad, pediatras y padres de familia, pueden detectar en los chicos sentimientos de culpa excesiva, sentimientos de inutilidad o incapacidad para llevar a cabo sus actividades o tareas escolares”, comentó la experta.
El tratamiento de la depresión depende de la severidad y duración de los cuadros depresivos. Entre las opciones terapéuticas se encuentran las psicoterapias, los medicamentos antidepresivos y otras terapias biológicas que se administran en centros especializados.